Lisinopril

El lisinopril es un inhibidor de la ECA que se receta para tratar la hipertensión arterial y la insuficiencia cardiaca. También protege la función renal en pacientes diabéticos. El lisinopril actúa relajando los vasos sanguíneos, lo que facilita el bombeo de sangre por el corazón.

Beneficios del Lisinopril:

• Disminuye la presión arterial para reducir el riesgo de accidentes cerebrovasculares e infartos de miocardio.
• Mejora la función cardiaca en pacientes con insuficiencia cardiaca.
• Protege la salud renal de las personas diabéticas.
• Favorece el bienestar cardiovascular a largo plazo.

Dosificación:

• Dosis inicial: 10 mg al día, ajustada en función de las necesidades individuales.
• Dosis máxima diaria: 40 mg, según prescripción médica.
• Tomar según las indicaciones para lograr un control constante de la presión arterial.

Advertencias y precauciones:

• No recomendado durante el embarazo debido a posibles daños al feto.
• Controlar los niveles de potasio para evitar la hiperpotasemia.
• Informe inmediatamente de cualquier signo de hinchazón, especialmente en la cara o la garganta.

Instrucciones de uso:

• Tomar a la misma hora todos los días, con o sin alimentos.
• No se salte ninguna dosis ni deje de tomarlo bruscamente sin consultar a su médico.

Información de almacenamiento:

• Conservar a temperatura ambiente entre 20°C y 25°C (68°F y 77°F).
• Proteger de la humedad y la luz.

Efectos secundarios comunes:

• Mareos o aturdimiento, especialmente al iniciar el tratamiento.
• Tos seca, que puede remitir con el uso continuado o tras su interrupción.
• Reacciones alérgicas raras pero graves, como angioedema.