¿Qué es la resistencia a la insulina?
La resistencia a la insulina es una afección en la que las células del organismo no responden adecuadamente a los efectos de la insulina. La insulina es la hormona que ayuda a las células corporales a absorber la glucosa del torrente sanguíneo como combustible. Dado que sus células corporales no pueden utilizar la insulina de forma eficaz, los pacientes con insulinorresistencia experimentan niveles elevados de glucosa. Esto puede conducir a la prediabetes, diabetes tipo 2 o diabetes gestacional. La prediabetes es una afección en la que el nivel de glucosa en sangre es superior al normal, pero no lo suficientemente alto como para considerarse diabetes de tipo 2. Por otro lado, la diabetes de tipo 2 es un problema metabólico que provoca niveles elevados de azúcar en sangre porque el páncreas no puede producir suficiente insulina o las células del organismo se vuelven resistentes a la insulina que produce. Aunque la diabetes de tipo 2 no tiene cura, la mayoría de los pacientes que la padecen pueden controlar sus niveles de glucosa en sangre mediante una dieta sana y ejercicio regular. La diabetes gestacional es una afección médica en la que las mujeres embarazadas presentan niveles elevados de glucosa en sangre, que normalmente desaparecen tras el embarazo. Aún no se sabe por qué algunas pacientes desarrollan IR y otras no. Sin embargo, hay estudios que demuestran que resistencia a la insulina suele producirse como consecuencia de la obesidad.
Consejos para invertir la resistencia a la insulina
Los estudios siguen demostrando que la IR puede revertirse mediante cambios saludables en el estilo de vida. Por lo tanto, es importante que adopte una rutina de ejercicios de hasta 5 días a la semana y un plan de dieta saludable. Tener una dieta muy baja en calorías y baja en carbohidratos es importante cuando se quiere revertir la resistencia a la insulina. Estos cambios en el estilo de vida pueden ayudarle a perder peso, que es uno de los principales factores de riesgo que contribuyen a la IR. Además, adoptar un estilo de vida saludable puede ayudarle a mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de los valores normales.
¿Qué es el síndrome metabólico (SM)?
El síndrome metabólico es un grupo de afecciones como la hiperglucemia, la tensión arterial elevada, los niveles bajos de HDL o colesterol bueno, la grasa abdominal y los niveles anormalmente altos de triglicéridos o colesterol, que pueden dar lugar a problemas graves como diabetes, ictus o cardiopatías. Por suerte, el SM puede controlarse mediante cambios en el estilo de vida. En caso de que presente alguno de los factores de riesgo de la EM , confirme con su médico si debe someterse también a pruebas para detectar otros factores de riesgo. Para que su médico le diagnostique EM, es probable que tenga 3 o más de estos componentes o factores de riesgo. No está claro cuál puede ser la causa del síndrome metabólico, pero los siguientes factores podrían desempeñar un papel:
- Obesidad - El exceso de grasa alrededor del abdomen aumenta el riesgo de padecer EM.
- Edad - A mayor edad, mayor riesgo de desarrollar EM.
- Otras enfermedades - El síndrome de ovario poliquístico (SOP) está asociado al desequilibrio hormonal y al riesgo de padecer EM.
- Resistencia a la insulina - Al igual que el síndrome metabólico aumenta el riesgo de desarrollar IR, la IR puede contribuir a la EM.
Cómo revertir el síndrome metabólico
El diagnóstico de esclerosis múltiple puede provocar ansiedad, ya que no existe ningún medicamento que pueda revertir la enfermedad. Sin embargo, los estudios demuestran que los cambios agresivos en el estilo de vida, que incluyen ejercicio regular y una dieta sana, pueden revertir el síndrome metabólico. Esto se debe a que abordan la causa fundamental del SM, como la grasa abdominal. Los cambios dietéticos implican evitar los alimentos con alto contenido calórico y adoptar un plan de alimentación saludable que incluya cereales integrales, frutas y verduras. Adoptar una dieta sana puede ayudar a reducir la grasa abdominal en pacientes con EM. Mantenerse físicamente activo es primordial para revertir la EM. Se recomienda hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día. Caminar durante 30 minutos o utilizar las escaleras en lugar del ascensor es un buen ejercicio que puede hacer.
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