Los gatos son propensos a la diabetes, y uno de los efectos secundarios comunes de esta enfermedad es neuropatía periférica. Se trata de un trastorno progresivo y degenerativo que provoca daños en las neuronas del organismo.

La neuropatía periférica está causada por la deficiencia de vitamina B12, que se produce debido a los altos niveles de glucosa del gato y al tratamiento simultáneo con medicamentos para la diabetes.

La vitamina B12, también conocida como metilcobalamina, es necesaria para la maduración de la vaina de mielina. La vaina de mielina es una capa protectora que rodea las neuronas. La carencia de esta vitamina provoca una interrupción brusca del desarrollo y crecimiento de las neuronas.

Algunos de los síntomas son el entumecimiento de los dedos, la pérdida de sensibilidad y una marcha extraña. Las patas traseras de los felinos son las más afectadas, y desarrollan una postura peculiar al andar. Los gatos caminarán sobre las articulaciones del codo en lugar de sobre las patas, ya que sus neuronas motoras están dañadas.

La gestión de la vitamina B12 es más bien un tratamiento sinérgico. Hay que controlar los niveles de glucosa en sangre del gato y proporcionarle una dieta adecuada rica en vitamina B12. Aunque es difícil revertir el daño existente, puede controlarse su progresión.

Los gatos deben hacer 30 minutos de ejercicio al día. El ejercicio adecuado, junto con una dieta apropiada, ayudará a controlar los niveles elevados de glucosa en sangre. La dieta debe contener una gran cantidad de proteínas y fibra, y pocos hidratos de carbono.

También es necesario un suplemento de vitamina B12; aunque esta vitamina se encuentra en alimentos como la carne, el pescado y los lácteos, sólo se recomienda alimentar con una dieta comercial de alta calidad. Los productos lácteos, por ejemplo, elevan los niveles de azúcar en sangre del gato. Asegúrese de no sobrealimentar a su gato para aumentar sus niveles de B12.

 

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