El pan es un alimento esencial y delicioso del que muchos disfrutan habitualmente. Pero si padece Diabetes de tipo 1 o 2Hay que tener cuidado al comerlo. El pan se compone principalmente de hidratos de carbono, que se descomponen en glucosa. Como los diabéticos suelen tener niveles de glucosa en sangre superiores a los normales, comer pan puede provocar un aumento de los niveles de azúcar en sangre.
En los últimos años han proliferado los alimentos especiales, disponibles en tiendas u online, que se adaptan a los diabéticos. Puedes buscar estos alimentos para adaptarlos a tus gustos y presupuesto, o puedes disfrutar de ciertos tipos de productos de panadería normales, teniendo en cuenta algunas reglas sencillas para evitar cambios peligrosos en los niveles de azúcar en sangre.
Granulado
Uno de los mejores consejos para los diabéticos que quieren comer pan es que no olviden comprar variedades elaboradas con cereales integrales. Los panes muy procesados, como el pan blanco, suelen contener grandes cantidades de almidones simples que se descomponen y entran rápidamente en el torrente sanguíneo.
Este fenómeno podría desencadenar un pico en los niveles de glucosa en sangre y la aparición de síntomas molestos. Si nos ceñimos a los cereales integrales -un buen ejemplo es el pan integral con semillas-, la proporción de hidratos de carbono complejos se mantiene relativamente alta. Esto se debe a que el pan integral contiene los tres componentes del grano de trigo: el germen, el salvado y el endospermo.
La glucosa del pan integral se libera en el torrente sanguíneo y se metaboliza más lentamente que la del pan blanco muy procesado, que no contiene los tres componentes del cereal. Esto significa que se pueden evitar picos potencialmente peligrosos de glucosa en sangre si se consume pan integral.
Manténgalo mezclado
Cuando se encuentre frente a la enorme variedad de panes disponibles en su supermercado local, es importante recordar que la mayor parte de la nutrición del pan se encuentra en el germen y en los componentes del salvado.
Si está comiendo pan blanco, está renunciando a esa importante nutrición, así como a la fibra para la regularidad. Esto debería ser motivo suficiente para evitar el pan blanco si padeces diabetes.
He aquí algunas medidas que puede tomar para asegurarse de que está poniendo el tipo correcto de pan en su cesta de la compra:
- Consulta la información nutricional antes de poner el producto en la cesta. Elige pan que contenga al menos 2 gramos de fibra por rebanada. Si tienen más, ¡aún mejor! Recuerda que comer mucha fibra te ayuda a mantenerte regular y a que tu cuerpo procese las toxinas. También ayuda a promover la sensación de saciedad para que no te llenes de alimentos con calorías vacías que pueden provocar un pico de azúcar en sangre.
- Cuando compare distintos tipos de pan, cíñase a las marcas que contengan menores cantidades de azúcar, grasa y sodio. El azúcar se metaboliza rápidamente en glucosa, y menos azúcar suele ser más sano y menos calórico. El pan blanco suele contener altos niveles de azúcar, grasa y sodio. Una reducción de la cantidad de sodio consumido puede ayudar a regular positivamente la tensión arterial, que es una parte importante del mantenimiento de una buena salud para los diabéticos.
- El tamaño de la ración por rebanada de pan varía mucho de una marca a otra: si te quedas con una marca que contiene rebanadas más grandes que la media, puedes estar consumiendo más calorías de las que pretendías. Según las directrices gubernamentales, una rebanada de pan normal debe pesar unos 30 g y contener 15 g de hidratos de carbono. Dado que esto puede variar según la marca y el tipo de pan, puede merecer la pena invertir en una báscula de alimentos para controlar con mayor precisión las calorías que consume. Vigilar de cerca la ingesta de alimentos es una parte importante de la salud general de los diabéticos.
Brotar con una nueva opción
Un tipo de pan cada vez más popular y disponible es el pan germinado. Estos panes no son tradicionales porque no contienen harina. Se elaboran mezclando granos germinados, alubias y semillas en agua y moldeando la mezcla resultante hasta obtener una pasta. Una vez preparado, el producto final tiene un aspecto y un sabor muy parecidos a los del pan tradicional.
La mayoría de los tipos de pan germinado contienen un complemento completo de los aminoácidos necesarios para una nutrición óptima y abundantes proteínas y fibra. Puede que al principio no te guste el sabor porque es un poco más firme que el pan normal, pero elimina la glucosa de los panes tradicionales que puede provocar un pico de azúcar en sangre.
Aunque seas diabético, puedes disfrutar del delicioso y satisfactorio sabor de una barra de pan. Evite los panes blancos y muy procesados, y opte en su lugar por el trigo integral y los cereales integrales. Cuando encuentre un pan de esta categoría que le guste, disfrútelo, pero teniendo en cuenta exactamente qué come y en qué cantidad.