A largo plazo, la diabetes no controlada puede provocar distintas complicaciones de salud. Puede afectar a los músculos, el esqueleto y otras funciones corporales. Una de estas complicaciones es el dolor articular. Sus síntomas incluyen lesiones nerviosas y artritis.

El dolor articular se refiere a la inflamación y molestias de cualquier parte de las articulaciones. Incluye dolor en el cartílago, hueso, tendones, ligamentos y músculos. Se conoce comúnmente como artritis o artralgia. Esta afección puede ser leve; sin embargo, puede causar tensión y dolor en las zonas afectadas. Limita su capacidad de movimiento, lo que también puede anular sus actividades cotidianas.

¿De qué manera puede la diabetes causar dolor articular?

La diabetes puede deteriorar el sistema musculoesquelético. Esta complicación se produce si tratamiento de la diabetes falta. Los niveles descontrolados de azúcar en sangre restringen el movimiento de las articulaciones, lo que ya es un signo de daño articular. La diabetes también puede dañar las funciones de los nervios y los vasos sanguíneos. La enfermedad puede provocar movimientos corporales anormales, especialmente de las manos.

Además de los problemas del sistema musculoesquelético, también puede desarrollarse otra enfermedad relacionada con la diabetes en las zonas articulares. Esta enfermedad se denomina neuropatía diabética. Consiste en dañar el nervio, lo que provoca entumecimiento en las extremidades de los pies y los tobillos.

Con frecuencia, cuando se produce una neuropatía diabética, una persona con diabetes deja de tener sensibilidad en las zonas afectadas. En el peor de los casos, esta afección también puede provocar deformidades físicas.

Los signos y síntomas de la neuropatía diabética son:

  • Inflamación de las articulaciones
  • Dolor en los músculos
  • Hinchazón de manos, pies y piernas
  • Dificultad para dormir/insomnio
  • Náuseas y vómitos
  • Cansancio inexplicable
  • Sequedad de la piel
  • Fiebre o escalofríos
  • Latidos irregulares
  • Falta de aliento

Tratamiento y prevención

Existen diferentes formas de tratar los dolores articulares. Una de ellas incluye el uso de medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno. Este medicamento reduce la inflamación y el dolor intenso en las articulaciones. Sin embargo, este medicamento sólo puede ser seguro para un uso a corto plazo. Si su dolencia persiste, consulte con su médico un tratamiento alternativo. En casos graves, es posible que necesite aparatos ortopédicos o ortesis como apoyo.

Tratar la enfermedad preexistente que causa el dolor articular también es una opción. Dado que la diabetes provoca este trastorno, es fundamental controlar los niveles de azúcar en sangre. Para las personas con diabetes tipo 1es imprescindible inyectarse insulina. Para quienes viven con diabetes tipo 2, seguir su medicación diaria para la diabetes mejorará su estado. Todos estos métodos pueden ayudar a prevenir el dolor articular severo.

Para llevar

La clave para prevenir las complicaciones relacionadas con la diabetes es controlarla adecuadamente. Llevar una vida sin estrés es posible siguiendo una dieta prescrita adecuada, haciendo ejercicio a diario y observando medicamentos para la diabetes con exactitud.