Basaglar frente a la insulina Lantus
Basaglar y Lantus son medicamentos a base de insulina glargina. Son análogos de insulina de acción prolongada. Basaglar se aprobó en diciembre de 2015 y es una "continuación" de Lantus. Basaglar es fabricado por Eli Lilly y Lantus es fabricado por Sanofi-Aventis.
¿Para qué se utilizan estos medicamentos?
Basaglar y Lantus se utilizan para controlar los niveles de glucosa en sangre en adultos y niños a partir de 6 años con diabetes de tipo 1 y adultos con diabetes de tipo 2.
Cómo tomar
Tanto la insulina Basaglar como la insulina Lantus se inyectan por vía subcutánea. Deben inyectarse una vez al día, idealmente a la misma hora todos los días. No deben combinarse con otras insulinas ni administrarse a través de una bomba de insulina. Basaglar y Lantus no deben inyectarse en músculos ni venas.
Efectos secundarios
Basaglar y la insulina Lantus son medicamentos seguros y aprobados. No obstante, pueden producirse algunos efectos adversos.
Efectos secundarios frecuentes
- Fiebre
- Dolor de garganta
- Goteo o congestión nasal
Efectos secundarios graves
- Indentación de la piel en el lugar de la inyección
- Dolor, enrojecimiento, hinchazón o picor en el lugar de la inyección
- Engrosamiento de la piel en el lugar de la inyección
Dosificación
Basaglar y Lantus contienen 100 unidades de insulina por 1 ml de medicamento. Puede ser necesario ajustar la dosis de cada uno de estos productos de insulina en función de los niveles de glucosa en sangre del paciente, su objetivo de control glucémico y sus necesidades metabólicas. La dosis típica cuando los pacientes inician el tratamiento con insulina Basaglar o Lantus es de hasta 10 unidades inyectadas una vez al día.
Recomendación del médico
Cuando utilice Basaglar o insulina Lantus, siga atentamente las instrucciones de dosificación de su médico. Ambas son eficaces para controlar el azúcar en sangre en la diabetes de tipo 1 y 2. Inyéctese Basaglar o Lantus bajo la piel una vez al día a la misma hora cada día. No mezcle estas insulinas con otras ni las utilice en una bomba de insulina. Esté atento a efectos secundarios como reacciones en el lugar de la inyección, e informe a su médico si nota síntomas graves o cambios en la piel. Visite regularmente a su médico para revisar su tratamiento y ajustar la dosis de insulina según sea necesario.