¿Qué es la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA)?

La enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) es una afección en la que la grasa se acumula en el hígado. Afecta a 30% de la población mundial, principalmente debido a la obesidad. Si no se trata, puede evolucionar a una forma más grave denominada esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), que provoca inflamación del hígado y, potencialmente, cirrosis (daño hepático grave).

El papel de las hormonas de la incretina

Las hormonas incretinas como el GLP-1 (péptido similar al glucagón-1) y el GIP (polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa) desempeñan un papel vital en nuestro organismo. Ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre y nos hacen sentir saciados después de comer. Estas hormonas hacen que nuestras células respondan mejor a la insulina, evitando la hiperglucemia y la obesidad.

Cómo afecta el HGNA a las hormonas de la incretina

El hígado graso altera la producción de hormonas incretinas. Esta alteración dificulta al organismo el control de los niveles de azúcar y grasa en sangre, creando un ciclo perjudicial que empeora la NAFLD y la salud en general. Esto se debe a que las hormonas incretinas hacen que el cuerpo sea más sensible a la insulina y se sienta más saciado después de comer. Por lo tanto, se puede afirmar que una reducción de las hormonas incretinas aumenta la probabilidad de que un individuo coma con un superávit calórico cuando tiene NAFLD.

Cómo ayuda Semaglutida (Ozempic)

La semaglutida, el principio activo de Ozempic, es una versión sintética de la hormona GLP-1. Resiste la degradación y ayuda a restablecer los niveles normales de la hormona incretina. Resiste la degradación, ayudando a restablecer los niveles normales de la hormona incretina. Este restablecimiento ayuda a perder peso y mejora el control de la glucemia y las grasas, rompiendo el ciclo nocivo causado por la NAFLD.

Conclusiones de un estudio sobre la semaglutida y el HGNA

Un estudio publicado en Gastroenterología y Hepatología exploró los efectos de la toma diaria de 14 mg de semaglutida oral (Rybelsus) durante 24 semanas en diabéticos de tipo 2 con HGNA. Los resultados fueron prometedores:

  • IMC (Índice de Masa Corporal): Disminuyó de 29,6 a 28,4
  • Glucosa plasmática: Reducido de 123 mg/dL a 102 mg/dL
  • HbA1c (niveles de azúcar en sangre): Baja de 6,9% a 5,9%
  • LDL (colesterol malo): Bajado de 101 a 80
  • Niveles de insulina: Reducción de 19,8 a 15,6 microunidades por mililitro.
  • HOMA-IR (Resistencia a la insulina): Disminuyó de 6,6 a 4,3

Además, las enzimas hepáticas clave y los marcadores de la función hepática también mostraron una mejora significativa:

  • AST (Aspartato Aminotransferasa): Bajado de 40 a 30
  • ALT (Alanina Aminotransferasa): Disminuido de 67 a 34
  • Gamma-GTP: Reducido de 66 a 41
  • Ferritina: Bajado de 135,2 a 103
  • Colágeno tipo IV 7S: Disminuido de 4,1 a 3,5
  • Índice FIB-4: Reducido de 1,42 a 1,1

Estas mejoras indican una mejor función hepática y una resolución significativa de la NAFLD.

Principales conclusiones

  • Semaglutida (Ozempic) ayuda a perder peso mejorando la función hepática y restableciendo los niveles de la hormona incretina.
  • La pérdida de peso por sí sola ayuda a la NAFLDpero la semaglutida proporciona beneficios aún mayores.
  • Mejora de la NAFLD puede reportar numerosos beneficios para la salud que van más allá de la mera pérdida de peso.

Conclusión

La semaglutida, presente en Ozempic, es un tratamiento prometedor para los pacientes con HGNA. Al ayudar a corregir la función hepática y favorecer la pérdida de peso, aporta importantes beneficios para la salud, lo que lo convierte en una valiosa herramienta para el tratamiento de la obesidad y la enfermedad del hígado graso. Si padece HGNA o corre el riesgo de padecerla, hablar de Ozempic con su médico puede ser un paso beneficioso para mejorar su salud.