Resumen: La metformina, un medicamento para la diabetes, puede ayudar a prevenir la pérdida de visión en las personas diabéticas. Las investigaciones demuestran que reduce el riesgo de retinopatía diabética, degeneración macular asociada a la edad y glaucoma gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Los ensayos en curso pretenden confirmar estos beneficios y mejorar la gestión de la salud ocular.
Es un hecho bien establecido que la diabetes puede causar deterioro de la visión y finalmente ceguera a través de la glicación de los nervios y el crecimiento aberrante de vasos sanguíneos en la retina a través de proteínas VEGF desreguladas. Hay pruebas que sugieren claramente que varias patologías oculares ocurren con menos frecuencia con el uso simultáneo de metformina. En el artículo se mencionan la hazard ratio ajustada y la odds ratio. Los autores ajustaron las variables emparejando a los individuos con determinadas afecciones médicas para compararlas entre sí y poder evaluar de forma equitativa el efecto de la metformina. Una odds ratio (OR) se considera menos fiable que un riesgo relativo (RR) porque se basa en datos retrospectivos que son observacionales.
El papel de la metformina en la salud ocular
Mecanismos de acción
Metformina actúa a través de múltiples vías gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antiangiogénicas (impide la formación de vasos sanguíneos) y antioxidantes. Al activar la proteína cinasa activada por AMP (AMPK), interfiere con la acción del complejo 1 de la diana de la rapamicina en mamíferos (mTORC1), y el bloqueo de la vía mTORC1 suprime la angiogénesis patológica de la retina. Además, la metformina regula a la baja la molécula de adhesión intercelular-1 (ICAM-1) y la proteína quimiotáctica de monocitos-1 (MCP-1), limitando así la formación de vasos sanguíneos aberrantes.1. Curiosamente, la metformina es antiangiogénica en el ojo, donde un mayor número de vasos sanguíneos es un resultado indeseable, pero también es proangiogénica donde es beneficiosa, como en la cicatrización de heridas.
Perfil de seguridad
Con un largo historial de seguridad, la metformina es fiable para el uso a largo plazo. Los efectos secundarios habituales suelen ser leves, como molestias gastrointestinales. En raras ocasiones se produce acidosis láctica, principalmente en personas con insuficiencia renal o hepática significativa. Cabe señalar que la acidosis láctica es extremadamente rara, y muchos médicos creen ahora que la metformina no debe mantenerse durante la mayoría de los ingresos hospitalarios.
Efectos de la metformina en enfermedades oculares específicas
Retinopatía diabética (RD)
Pruebas clínicas
Retinopatía diabética es una de las principales causas de ceguera entre los pacientes diabéticos. Los estudios han demostrado que el uso de metformina se asocia a un menor riesgo de desarrollar RD. Por ejemplo, los consumidores de Metformina tenían un 24% menor riesgo global de retinopatía en comparación con los no usuarios.
Datos cuantificables
- Razón de riesgo ajustada (aHR) para RD no proliferativa (NPDR): 0.76
- aHR para RD con amenaza para la visión (STDR): 0.29
- Protección dependiente de la dosis: Las dosis acumuladas más altas de metformina se correlacionaron con una mayor protección frente a la RD1.
Mecanismo
La metformina inhibe la señalización del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), reduciendo la formación anormal de vasos sanguíneos en la retina. Disminuye las citocinas inflamatorias y preserva la arquitectura de la retina, mitigando la gravedad de la RD.
Degeneración macular asociada a la edad (DMAE)
Pruebas clínicas
La DMAE es una enfermedad prevalente de la retina que conduce a la pérdida de visión. En un amplio estudio de casos y controles se observó que los consumidores de metformina tenían un 7% probabilidades más bajas de desarrollar DMAE (OR 0,93).
Datos cuantificables
- Odds Ratio (OR) para la DMAE: 0,93 (95% CI: 0,91-0,95)
- Reducción significativa de la DMAE neovascular: OR 0,591
- Beneficios dependientes de la dosis: Los efectos protectores aumentan con la duración y las dosis acumuladas de Metformina.1.
Mecanismo
Las propiedades antioxidantes de la metformina protegen a las células del epitelio pigmentario de la retina (EPR) del estrés oxidativo, un factor clave en la progresión de la DMAE. Al potenciar la autofagia y reducir las especies reactivas del oxígeno (ROS), la metformina ayuda a mantener la estructura y la función de la retina.
Glaucoma
Pruebas clínicas
El glaucoma, caracterizado por daños en el nervio óptico, se ha asociado al uso de metformina. Un estudio de cohortes demostró una Reducción 25% en el riesgo de desarrollar glaucoma de ángulo abierto (GAA) entre los usuarios de Metformina.
Datos cuantificables
- Hazard Ratio (HR) para OAG: 0,75 (95% CI: 0,59-0,95)
- Reducción del riesgo por gramo de metformina: 0,16% por 1g de aumento
Mecanismo
La metformina puede proteger las células ganglionares de la retina reduciendo la inflamación y el estrés oxidativo dentro de la cabeza del nervio óptico, lo que ralentiza la progresión del glaucoma.
Uveítis
Pruebas clínicas
La uveítis, una afección ocular inflamatoria, también puede beneficiarse de la Metformina. Aunque los estudios iniciales no hallaron efectos protectores significativos, las duraciones más prolongadas y las dosis acumuladas más elevadas se asociaron a una reducción del riesgo1. Tenga en cuenta que los 390.000 mg de metformina es un punto de corte que los investigadores utilizan para evaluar qué pacientes se consideran consumidores de metformina a largo plazo.
Datos cuantificables
- Odds ratio ajustada (aOR) para la uveítis no infecciosa (NIU): 0,49 para 445-729 días de uso
- aOR para >390.000 mg de Metformina: 0.44
Mecanismo
Los efectos antiinflamatorios de la metformina pueden reducir el daño inmunomediado en la uveítis, favoreciendo la salud ocular.
Retinosis pigmentaria (RP)
Pruebas clínicas
La retinosis pigmentaria, un trastorno genético que causa degeneración de la retina, puede responder a la Metformina. Estudios preclínicos en ratones han demostrado una supervivencia prolongada de los fotorreceptores con el tratamiento con Metformina.
Mecanismo
La metformina contribuye al tráfico adecuado de proteínas y reduce la apoptosis celular en los fotorreceptores, lo que podría ralentizar la progresión de la RP.
Fuerza de la evidencia: Perspectivas cuantitativas
Las pruebas que respaldan los beneficios de la metformina en las enfermedades de la retina son sólidas, especialmente en la RD y la DMAE. Los hallazgos clave incluyen:
- Reducción del riesgo de desastres: Hasta 76% menor riesgo de NPDR y 71% menor riesgo de STDR entre los usuarios de Metformina.
- Protección AMD: Aproximadamente 7% menos probabilidades de desarrollar DMAE, con reducciones significativas en los casos de DMAE neovascular.
- Prevención del glaucoma: Una disminución de 25% en el riesgo de desarrollar OAG.
- Mitigación de la uveítis: Efectos protectores notables con el uso prolongado y a altas dosis de Metformina.
Estas estadísticas proceden de estudios a gran escala, que aportan información significativa sobre las funciones protectoras de la metformina.
Ensayos clínicos en curso
Para validar aún más estos hallazgos, se están llevando a cabo ensayos clínicos que investigan la eficacia de la metformina en enfermedades de la retina:
- Juicio CORRECTO: Examen de los efectos de la metformina sobre la incidencia de RD durante cinco años en pacientes con diabetes tipo 21.
- Estudio ePREDICE: Evaluación del papel de la metformina en la prevención de las complicaciones microvasculares, incluida la RD, en individuos prediabéticos durante dos años.
- Ensayos de fase II: Exploración del impacto de la Metformina sobre la atrofia geográfica en pacientes con DMAE y la pérdida de campo visual en el glaucoma.
Estos estudios pretenden aportar pruebas definitivas y estrategias de dosificación óptimas para la Metformina en la salud ocular.
Seguridad y consideraciones
Antes de utilizar Metformina para enfermedades oculares, tenga en cuenta lo siguiente:
- Función renal y hepática: El deterioro de la función renal o hepática aumenta el riesgo de acidosis láctica.
- Tolerancia gastrointestinal: Los efectos secundarios, como las náuseas y la diarrea, suelen ser leves y temporales.
- Interacciones medicamentosas: La metformina puede interactuar con otros medicamentos; consulte a su médico.
El asesoramiento médico profesional es crucial para un uso seguro y eficaz.
Conclusión
La metformina se perfila como un prometedor agente contra diversas enfermedades de la retina, respaldado por pruebas convincentes. Sus mecanismos antiinflamatorios, antiangiogénicos y antioxidantes la hacen valiosa para preservar la visión y ralentizar la progresión de la enfermedad. A medida que avancen los ensayos clínicos, es posible que la metformina se convierta pronto en parte integrante del tratamiento de las enfermedades oculares y mejore la calidad de vida de millones de personas.
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