La insulina es la principal forma de tratamiento que se administra cuando los niveles de azúcar en sangre suben demasiado. Esta hormona ayuda a estabilizar la cantidad de glucosa que recibe el organismo después de comer. Pero, ¿con qué frecuencia es necesario este tratamiento? ¿Qué nivel de azúcar en sangre requiere insulina?

La glucemia normal de una persona sin diabetes es de 140 mg/dL. Se considera prediabetes si su nivel se sitúa entre 140 y 199 mg/dL. Sin embargo, cuando alcanza 200 mg/dL y más, indica diabetes.

Por otro lado, las personas con diabetes deben mantener menos de 180 mg/dL de glucemia. La ADA o Asociación Americana de Diabetes recomienda dicho rango de glucemia entre 1 y 2 horas después de empezar a comer. ¿Qué nivel de azúcar en sangre requiere insulina? Este nivel suele ser el más alto que pueden tener los diabéticos. Una inyección de insulina es necesaria en estas situaciones.

A continuación se muestra la tabla que contiene el intervalo de glucemia recomendado para las personas con y sin diabetes.

Para personas con diabetes:

TiempoIntervalo recomendado de glucemia
Ayuno (antes de consumir alimentos)80 a 130 mg/dL
1-2 horas después de comerInferior a 180 mg/dL

Para personas que no padecen diabetes:

TiempoIntervalo recomendado de glucemia
Ayuno (antes de consumir alimentos)99 mg/dL o inferior
1-2 horas después de comer140 mg/dL o menos

Cuando el niveles de azúcar en sangre de las personas diabéticas son demasiado elevadas o superan los valores normales, la afección se denomina hiperglucemia. Sus síntomas son los siguientes:

  • Glucemia elevada
  • Aumento de la sed/hambre
  • Visión borrosa
  • Micción frecuente
  • Dolor de cabeza
  • Fatiga
  • Pérdida de peso
  • Latidos rápidos

Si una persona con diabetes alcanza una glucemia de 180 mg/dL o superior, surge la necesidad de un tratamiento con insulina. Afortunadamente, cuando a una persona se le diagnostica la enfermedad, el profesional sanitario le prescribe inmediatamente el tratamiento de insulina más adecuado que los pacientes pueden seguir de forma regular.

Las inyecciones de insulina suelen administrarse minutos antes de comer para equilibrar la cantidad de glucosa que se ingiere.