La presión ocular alta, también conocida como hipertensión ocular, es una afección en la que la presión dentro del ojo, conocida como presión intraocular (PIO), es más alta de lo normal. Esta afección es importante porque puede provocar glaucoma, una enfermedad ocular grave que puede causar pérdida de visión si no se trata adecuadamente. Comprender las causas, los síntomas, el tratamiento y la prevención de la hipertensión ocular es crucial para mantener la salud ocular.
La hipertensión ocular se produce cuando el humor acuoso, el líquido del interior del ojo, no drena correctamente. Este líquido es producido por el cuerpo ciliar y normalmente drena fuera del ojo a través de un canal en forma de malla. Cuando este sistema de drenaje no funciona correctamente, el líquido se acumula, aumentando la presión dentro del ojo. Varios factores pueden contribuir a esta afección:
La hipertensión ocular en sí no suele causar síntomas perceptibles, por lo que suele denominarse una afección "silenciosa". Sin embargo, si evoluciona a glaucoma, los síntomas pueden incluir:
Las revisiones oftalmológicas periódicas son esenciales para detectar precozmente la hipertensión, ya que los síntomas pueden no ser evidentes hasta que se han producido daños importantes.
El objetivo principal del tratamiento de la hipertensión ocular es prevenir el desarrollo de glaucoma. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos, terapia láser y cirugía. Los medicamentos suelen ser la primera línea de tratamiento y actúan reduciendo la producción de humor acuoso o mejorando su drenaje.
Aunque algunos factores de riesgo de la hipertensión ocular, como la genética y la edad, no pueden controlarse, hay medidas que puede tomar para ayudar a prevenirla:
En conclusión, la hipertensión ocular es una afección que requiere atención y tratamiento para prevenir la aparición del glaucoma. Si se conocen las causas, se reconocen los posibles síntomas y se siguen las estrategias de tratamiento y prevención, las personas pueden mantener su salud ocular y reducir el riesgo de pérdida de visión. Para las personas diagnosticadas de hipertensión ocular, los medicamentos como Alphagan Solución Oftálmica y Lumigan RC están disponibles para ayudar a gestionar la enfermedad de forma eficaz.