Los investigadores están explorando los beneficios potenciales de Ozempic (semaglutida) para la enfermedad de Alzheimer (EA), con un importante ensayo clínico de fase tres actualmente en marcha por Novo Nordisk. Este interés se basa en prometedoras investigaciones bioquímicas y pequeños estudios piloto en humanos.

Primeros resultados de la investigación

En un pequeño estudio piloto, 18 individuos con enfermedad de Alzheimer no diabética de larga duración fueron tratados con liraglutida, otro agonista del GLP-1, mientras que 20 recibieron un placebo. Tras 26 semanas, no hubo diferencias significativas en la función cognitiva ni en la formación de placas de beta-amiloide (Aβ) entre los dos grupos. Sin embargo, los tratados con liraglutida mostraron una notable prevención del esperado declive del metabolismo cerebral de la glucosa, un factor clave en la progresión del Alzheimer. Esto se midió mediante una técnica de imagen especializada denominada tomografía por emisión de positrones con fluorodesoxiglucosa (FDG-PET), que rastrea los cambios en el metabolismo cerebral.

El papel de la resistencia a la insulina en el Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer se ha relacionado con la resistencia a la insulina en el cerebro, que reduce la captación de glucosa y provoca cambios bioquímicos perjudiciales, como la formación de placas. La duración de 26 semanas del estudio piloto puede haber sido demasiado corta para observar mejoras cognitivas significativas en pacientes con Alzheimer en fase avanzada. Algunos expertos creen que un periodo de tratamiento más largo con semaglutida u otros agonistas del GLP-1 similares podría ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar la función cognitiva con el tiempo. Administrar estos tratamientos antes, antes de que aparezcan los síntomas del Alzheimer, podría ser aún más beneficioso al reducir la resistencia a la insulina y prevenir el daño neuronal.

Ensayos en curso y posibilidades futuras

Los ensayos clínicos en curso de Novo Nordisk proporcionarán respuestas más definitivas sobre la eficacia de Ozempic para la enfermedad de Alzheimer. A la espera de estos resultados, los médicos podrían considerar la posibilidad de utilizar fármacos no indicados en la etiqueta. uso de Ozempicaunque la cobertura del seguro podría ser un reto debido al elevado coste de los medicamentos no indicados en la etiqueta. Para los pacientes que buscan opciones más asequibles, la metformina podría ser una alternativa viable, ya que ofrece beneficios similares.

La creciente relación entre diabetes y Alzheimer

El concepto de "diabetes de tipo 3", o resistencia a la insulina cerebral, está ganando reconocimiento como factor clave en la enfermedad de Alzheimer. Esta creciente comprensión sugiere que la combinación de una dieta cetogénica, que mejora la sensibilidad a la insulina, con tratamientos como la semaglutida podría aumentar su eficacia. Aunque esta idea se consideró en su día marginal, la evolución de la investigación sobre el Alzheimer y la diabetes pone de relieve los beneficios potenciales de integrar dieta y medicación.

Un enfoque combinado para el Alzheimer

A medida que avanzan las investigaciones, la combinación de una dieta cetogénica con medicamentos como Ozempic podría ofrecer una estrategia prometedora para tratar la enfermedad de Alzheimer. Aunque se necesitan más estudios, este enfoque integrado podría ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los afectados. afectados por el Alzheimer