Diabetes y daño renal. La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por azúcar alta en sangre como consecuencia de un uso ineficaz y una producción insuficiente de insulina. Esta afección está muy extendida en todo el mundo y puede causar muchas complicaciones de salud, incluido el daño renal diabético. Este artículo explora el desarrollo del daño renal diabético, incluidos los síntomas, los factores de riesgo y las opciones de tratamiento disponibles.

¿Qué es el daño renal por diabetes?

El daño renal diabético, también conocido como nefropatía diabética, es una afección progresiva que puede desarrollarse en individuos con niveles variables de azúcar en sangre. Esta grave complicación se asocia tanto a la diabetes de tipo 1 como a la de tipo 2. diabetes tipo 2y las investigaciones demuestran que 1 de cada 3 pacientes diabéticos desarrollará una nefropatía diabética.

Esta enfermedad afecta a la capacidad del riñón para filtrar el exceso de líquido y los productos de desecho del organismo. Se produce cuando los niveles elevados de glucosa dañan con el tiempo los filtros de los riñones, lo que provoca un deterioro de la función renal y, en algunos casos, insuficiencia renal.

¿Cuáles son los síntomas del daño renal diabético?

En sus fases iniciales, la nefropatía diabética puede no presentar síntomas. Sin embargo, cuando progresa, pueden aparecer los siguientes síntomas:

  • Tobillos, pies y manos hinchados
  • Aumento de la micción
  • Fatiga y debilidad
  • Orina espumosa
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Piel seca
  • Hipertensión arterial
  • Calambres musculares
  • Falta de apetito
  • Pérdida de peso
  • Dificultad de concentración

Causas y factores de riesgo

La principal causa del daño renal diabético son los altos niveles de azúcar en sangre durante un largo periodo de tiempo, que pueden dañar los pequeños vasos sanguíneos de los riñones. Estos vasos se denominan glomérulos. Los glomérulos dañados pueden provocar un mal funcionamiento de los riñones y mermar su capacidad para filtrar los desechos de la sangre. Dejar esta afección desatendida también puede provocar insuficiencia renal.

Sin embargo, existen otros factores que aumentan la susceptibilidad de un individuo a padecer esta enfermedad:

  • Circunstancias genéticas
  • Tabaquismo o alcoholismo
  • Hipertensión arterial
  • Niveles elevados de colesterol
  • Obesidad o sobrepeso
  • Duración de la diabetes

Las personas diabéticas con niveles de azúcar en sangre no controlados, que padecen la enfermedad desde hace mucho tiempo o que tienen otros problemas de salud deben ser especialmente conscientes de este riesgo y colaborar estrechamente con su equipo sanitario para controlar su enfermedad.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento de la nefropatía diabética?

Los médicos recetan medicamentos para tratar la nefropatía diabética en sus fases iniciales. Estos medicamentos son los siguientes:

  • Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) para la hipertensión o la tensión arterial alta
  • Metformina (Fortamet, Glumetza, etc.) para el control de la glucemia
  • Estatinas para el colesterol alto
  • Finerenona (Kerendia) para la cicatrización renal

Además de los medicamentos, también es necesario modificar la dieta. Puede pedir consejo a su dietista para elaborar una dieta que favorezca una buena salud renal.

Si, en algún caso, la afección se agrava, puede ser necesaria la diálisis o el trasplante de riñón.

¿Cómo prevenir la nefropatía diabética?

La nefropatía diabética puede prevenirse controlando eficazmente los niveles de azúcar en sangre. Es importante mantener una dieta sana, hacer ejercicio con regularidad y tomar los medicamentos que le recete su médico. Controlar regularmente la tensión arterial y los niveles de colesterol también puede ayudar a prevenir la nefropatía diabética. Es importante que se someta a revisiones periódicas con su proveedor de atención sanitaria para asegurarse de que su diabetes está bien controlada y para tratar cualquier duda o pregunta que pueda tener sobre su salud.