En condiciones metabólicas normales, la glucólisis es el primer paso para obtener energía a partir de los azúcares consumidos. Este proceso suele requerir oxígeno, y el subproducto obtenido continúa su proceso celular para crear más energía en forma de trifosfato de adenosina o ATP. En ausencia de oxígeno, la glucólisis produce energía, pero el subproducto se detiene cuando se forma ácido láctico o lactato. Se trata de un proceso que suele observarse de forma aguda en los músculos durante el ejercicio de alta intensidad, pero también ocurre en otros tejidos en los que falta el oxígeno. Afortunadamente, cuando se produce en los músculos y es desencadenado por el ejercicio, el organismo es capaz de alcanzar fácilmente la homeostasis y los niveles normales de pH en reposo.
¿Qué es la acidosis láctica?
Acidosis láctica es la acumulación de lactato en el organismo, lo que provoca una disminución del pH -un mayor nivel de acidez- en el cuerpo. Aunque el proceso químico es similar al de los músculos, se presenta como una afección mucho más grave cuando se elimina el ejercicio como mecanismo subyacente.
Tipos de acidosis láctica
Existen 2 tipos principales de acidosis láctica:
- La acidosis de tipo A se describe por tener una mala perfusión tisular u oxigenación de la sangre.
- La acidosis de tipo B se sospecha cuando no hay pruebas que coincidan con los signos y síntomas del tipo A. Se subcategoriza a su vez como causada por enfermedad sistémica (tipo B1), por fármacos o toxinas (tipo B2), o por errores metabólicos innatos.
