La forma más utilizada de tratamiento de la diabetes es la inyección de insulina. Esta forma de atención médica se lleva a cabo inyectando insulina en la piel, con lo que actúa inmediatamente disminuyendo los niveles de azúcar en sangre y manteniéndolos en condiciones normales. Las inyecciones de insulina se administran como primera línea de tratamiento a quienes acaban de ser diagnosticados de diabetes.

¿Qué importancia tiene la insulina para los diabéticos?

Como ya sabrás, la insulina es un tipo de hormona que produce el cuerpo, concretamente el páncreas. Esta hormona ayuda en la conversión de azúcar en energía, que también controla los niveles de glucosa en sangre presentes en el cuerpo humano. Esta hormona es necesaria, ya que gestiona los niveles de azúcar en sangre, evitando así cualquier aumento o incremento anormal de su estado.

Hoy en día, sin suficientes inyecciones de insulina, cualquier persona a la que se le haya diagnosticado diabetes mellitus tendrá dificultades para sobrevivir. Por eso se convierte en una necesidad y ya forma parte de la rutina de muchos pacientes diabéticos en su vida diaria. Sin esta forma de tratamiento, la diabetes puede complicarse, lo que puede abrir las puertas a diferentes complicaciones de salud, dolencias, enfermedades e infecciones.

¿Cuáles son los métodos utilizados en las inyecciones de insulina?

El método más habitual para administrar una inyección de insulina es el uso de jeringuillas. Sin embargo, hay otras formas de hacerlo. Inmediatamente después de su diagnóstico, su profesional sanitario le permitirá elegir qué tipo de tratamiento con insulina método le convenga y le resulte cómodo de utilizar. Para darle una mejor explicación de estos métodos, considere la siguiente lista.

  • Uso de jeringuillas - Como ya se ha mencionado, el uso de jeringuillas es el más común. Además de utilizarse en cualquier tratamiento médico o terapia, es con diferencia la más fácil de usar. Una jeringuilla contiene una aguja, que puede variar de tamaño. Como la jeringuilla es de plástico, hay que tirarla inmediatamente después de usarla. Al utilizar jeringuillas, el paciente sólo debe inyectar la aguja en la piel y liberar la insulina.
  • Uso de bolígrafos - Bolígrafos de insulina pueden ser tanto reutilizables como desechables. En comparación con el uso de jeringuillas, una pluma de insulina puede facilitar el control de la diabetes, ya que su aplicación puede ser sencilla. Una pluma de insulina contiene un cartucho ya lleno de insulina. Si utilizas un bolígrafo desechable, debes tirarlo inmediatamente después de usarlo.
  • Uso de bombas - Se trata de un tipo de dispositivo médico que no requiere jeringuillas ni plumas. Funciona suministrando continuamente al cuerpo la cantidad necesaria de insulina. Si sabe lo que es un beeper, ése es exactamente el aspecto de las bombas de insulina. Contiene un depósito, una cánula, botones de funcionamiento y tubos.
  • Uso de inyectores de chorro - En comparación con los tres primeros métodos, los inyectores de chorro pueden ser costosos y caros. Sin embargo, puede utilizarse sin problemas, ya que no implica agujas. Contiene un dispositivo de suministro, una boquilla inyectora y un adaptador de vial. No hay mucha gente que utilice este método debido a su complejidad y precio; sin embargo, es muy eficaz.

Ya sean jeringuillas, plumas, bombas o inyectores a chorro, el tratamiento es el mismo y eficaz. Mientras sigas tu dosis diaria de insulina, no te resultará difícil administrarte las inyecciones. Además, no debes olvidar comprobar tus niveles de glucosa en sangre, ya que desempeña un papel fundamental en la cantidad de insulina que necesitas consumir a diario.

Lista de sitios corporales en la realización de sus inyecciones de insulina

La inyección de insulina también implica diferentes lugares corporales para su aplicación. No basta con insertar la aguja en cualquier parte del cuerpo. También observa partes específicas del cuerpo con la inserción adecuada a la capa subcutánea de la piel. Para saber más, ten en cuenta los siguientes sitios corporales:

  • Parte abdominal del cuerpo - Este es, con diferencia, el lugar del cuerpo más habitual para realizar la inyección de insulina. La razón por la que el abdomen es la parte más elegida es que la insulina se absorberá rápidamente. Aparte de eso, inyectarse insulina en el abdomen es más fácil, ya que se puede alcanzar inmediatamente.
  • Muslos - Además, uno de los lugares más fáciles para inyectarse insulina es el muslo. Basta con introducir la aguja o la pluma en la capa subcutánea de la piel del muslo.
  • Brazos - ¿Quién no conoce las inyecciones en los brazos? Ésta es también, con diferencia, la parte más habitual en la que se aplican diferentes inyecciones. Ya se trate de inyecciones de insulina o no, los brazos son la parte del cuerpo más utilizada para las inyecciones.
  • Glúteos - También puedes optar por realizar tus inyecciones de insulina en la parte baja de la espalda. Hágalo sólo si puede hacerlo sin dificultad. También puedes pedirle a alguien que lo haga por ti. Sin embargo, debes tener en cuenta que la absorción de la insulina puede tardar más tiempo en las nalgas.

Existe una precaución a la hora de realizar las inyecciones de insulina. Esta precaución consiste en rotar las inyecciones de insulina. ¿Por qué? Por si aún no lo sabes, si sigues utilizando el punto o sitio exacto donde realizas la inyección, hay muchas probabilidades de que aparezcan bultos o protuberancias. Si aparecen bultos, se hace difícil tratar la diabetes y la absorción de la insulina puede ser problemática.

Para evitarlo, asegúrate de rotar las inyecciones de insulina. Puede utilizar la misma zona, pero asegúrese de no hacerlo todos los días en el mismo lugar. También puedes realizar las inyecciones en diferentes partes del cuerpo, según los sitios mencionados anteriormente.

Si se toma en serio la mejora, es necesario seguir las medidas de seguridad mencionadas. Incluso puede pedir consejo a su profesional sanitario una vez iniciado el tratamiento. De este modo, el tratamiento se desarrollará sin complicaciones ni dilemas médicos.

Cómo inyectarse insulina

Aunque algunos puedan decir que inyectarse insulina puede ser una tarea desalentadora, sobre todo si lo haces solo, en realidad es más sencillo si sólo sigues las instrucciones que se te facilitan. Estos son los pasos para realizar una inyección de insulina segura y sin complicaciones:

1st paso - Prepare lo necesario para sus inyecciones. Estos materiales incluyen el vial que contiene la insulina, jeringas, agujas, almohadillas que contienen una pequeña cantidad de alcohol damps, vendas, algodón o gasa.

2nd paso - Este paso es muy parecido al que se ve en Internet o en los hospitales. Basta con llenar la jeringa con insulina manteniéndola en posición vertical. Después, debes tirar del émbolo de la jeringa hacia abajo. Si ya tienes la cantidad de insulina necesaria, saca la aguja del vial o frasco de insulina.

3rd paso - Una vez preparada la inyección de insulina, limpie primero la piel donde va a insertar la aguja. Una vez hecho esto, pellízcate la piel e introduce la aguja en la capa subcutánea de la dermis. Presione el émbolo para liberar la insulina.

4th paso - Una vez liberada toda la insulina, retira la aguja de la piel y tira la jeringa usada. Tenga en cuenta que la jeringa es de plástico, por lo que es necesario tirarla después de su uso.

Tu primera inyección de insulina puede ser un reto, ya que tienes que ponértela tú mismo; sin embargo, con el paso de los días, se convertirá en un hábito. No sólo te acostumbrarás a la inyección periódica, sino que también recibirás el tratamiento adecuado.

Nota: Los pasos indicados anteriormente son sólo para el uso de jeringas de insulina. Para conocer los pasos y métodos básicos para otras formas de inyecciones de insulina, pida consejo e instrucciones a su profesional sanitario o consulte el prospecto suministrado con el medicamento.

Al realizar las inyecciones de insulina, hay consejos y medidas importantes que debes conocer. Estos consejos te ayudarán a que las aplicaciones de las inyecciones de insulina sean cómodas y suaves. Son los siguientes:

  • Dado que es inevitable sentir dolor durante las inyecciones, se recomienda almacenar o colocar la insulina a temperatura ambiente.
  • Para mantener la seguridad y la limpieza, deseche las jeringuillas usadas.
  • No utilice nunca una jeringuilla o pluma compartida.
  • Cuando viaje, lleve siempre suficiente suministro de insulina.
  • No utilice insulina caducada.
  • Registre sus inyecciones diarias de insulina y comuníqueselas a su profesional sanitario
  • Al planificar sus inyecciones de insulina, también debe atenerse a los niveles de azúcar en sangre de su organismo. Tenga en cuenta que la cantidad de insulina que necesita para tomar dependerá de la condición de la glucosa en sangre del cuerpo.

Al realizar las inyecciones diarias de insulina, es necesario saber dónde deben administrarse. Puesto que se trata de la piel, asegúrese de que el lugar no está lleno de cicatrices y manchas. Estos defectos de la piel pueden afectar en gran medida al funcionamiento de la insulina y a sus funciones terapéuticas.

Antes de aplicar la inyección, asegúrese de hacerlo sobre una superficie de piel limpia y desinfectada. Tenga en cuenta que la limpieza desempeña un papel vital en cualquier tipo de inyección. No sólo ayuda a que la aplicación sea suave, sino que también previene infecciones.

Por último, mantenga siempre una comunicación establecida con su profesional sanitario. De este modo, podrá ponerse en contacto con él si se produce algún error o efecto no deseado. De este modo, podrá llevar a cabo el tratamiento sin problemas y con éxito.