¿Qué es la resistencia a la insulina?

La resistencia a la insulina es un tipo de afección médica que suele darse en personas con diabetes. Esta afección se produce cuando las células no responden adecuada o normalmente al suministro de insulina en el organismo. Se sabe que la insulina desempeña un papel vital en la conversión de la glucosa en la energía que el cuerpo necesita. Sin embargo, cuando resistencia a la insulina ocurre, se bloquea la entrada de glucosa en las células. Esto provoca que la glucosa se convierta en grasa.

Además de su función estabilizadora de los niveles de azúcar en sangre del organismo, insulina también ayuda en la descomposición de proteínas y grasas procedentes de la ingesta de alimentos. Actúa estimulando las células grasas, las células hepáticas e incluso los músculos para permitir la absorción de glucosa y utilizar el subproducto como energía. Sin embargo, cuando la producción de glucosa es superior a las necesidades del organismo, el exceso de glucosa se convierte en grasa.

Tras la conversión de la glucosa en grasa, ésta se almacena durante mucho tiempo. Por otra parte, cuando una persona, especialmente un diabético, come alimentos con demasiadas calorías, se sumará a la grasa almacenada y, finalmente, dará lugar a un aumento de peso. Así pues, a la pregunta de si la resistencia a la insulina está estrechamente relacionada con el aumento de peso, la respuesta es SÍ.

Rápido o no, el aumento de peso es una de las principales complicaciones de salud que suelen sufrir las personas diabéticas. Aunque el tratamiento más utilizado en la diabetes es la insulina, cuando se produce resistencia, es muy posible ganar peso. Por ello, es necesario que los diabéticos sigan una dieta adecuada y hagan ejercicio con regularidad para resolver este problema de salud y evitar la obesidad.

Las personas diabéticas que han estado experimentando resistencia a la insulina pueden necesitar reducir o minimizar su consumo de carbohidratos. Los siguientes son algunos de los consejos inteligentes que pueden seguir y practicar a diario.

  • Mide la cantidad de alimentos que consumen durante la comida.
  • Hacer ejercicio con regularidad ayuda mucho a perder peso. Al hacer ejercicio, ayudas a tu cuerpo a quemar calorías y grasa.
  • Dormir entre 7 y 8 horas ayuda a mantener la sensibilidad a la insulina.
  • Seguir una dieta sana ayuda a prevenir un probable aumento de peso. También se recomienda crear un plan de comidas diario que contenga los alimentos adecuados para ingerir durante las comidas. Algunos de los alimentos recomendados son frutas y verduras frescas, marisco, pollo, yogur e incluso cereales integrales.
  • Evita comer alimentos poco saludables, como alimentos procesados y cualquier tipo de golosinas que contengan mucho azúcar. Los alimentos poco saludables sólo contribuyen al aumento de la glucosa en sangre.

A menudo se aconseja a los diabéticos que controlen su peso. Seguir estos consejos y recomendaciones puede ayudarles a mantener su peso corporal y prevenir la obesidad. Tenga en cuenta que la resistencia a la insulina y el aumento de peso pueden provocar diabetes tipo 2, el tipo más crónico de diabetes. Además de seguir una estricta medicación con insulina, también es necesario mantenerse sano siguiendo una dieta correcta y haciendo ejercicio adecuado. Además, los diabéticos deben asegurarse de visitar siempre a su médico para conocer su evolución y saber cómo controlar mejor su enfermedad.