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Retinopatía diabética - Signos y síntomas

La primera señal de retinopatía diabética (RD) suele ser la visión borrosa, pero este trastorno puede presentar diversos síntomas. Siga leyendo para saber más.

Visión borrosa

Visión borrosa La visión borrosa es el primer síntoma tangible de la retinopatía diabética. El ojo humano se abastece de vasos sanguíneos a través del nervio óptico, que viaja por el interior del ojo hasta los músculos de la parte frontal del ojo que controlan el funcionamiento ocular. La RD es la filtración de sangre y otros fluidos de estos vasos sanguíneos al interior del ojo. Esto hace que los tejidos que rodean el interior del ojo se hinchen, lo que provoca visión borrosa.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que es posible que esta primera fase de la retinopatía diabética no presente signos ni síntomas y pase completamente desapercibida. Es lo que se conoce como retinopatía diabética no proliferativa (NPDR).

Retinopatía diabética no proliferativa (NPDR)

La retinopatía diabética no proliferativa no presenta síntomas. Los pacientes pueden tener una visión normal y sólo sabrán que existe un problema a través de la fotografía del fondo del ojo. De este modo se identifican pequeños aneurismas en el ojo. El diagnóstico es más frecuente cuando aparecen síntomas durante la segunda fase, denominada retinopatía diabética proliferativa (RDP).

¿Cuáles son los síntomas de la retinopatía diabética?

La retinopatía diabética proliferativa (RDP) es la segunda fase de esta enfermedad. Los síntomas más aparentes de esta fase permiten el diagnóstico. Durante esta fase, se forman nuevos vasos sanguíneos anormales en la parte posterior del ojo. Es lo que se denomina neovascularización. Estos vasos anormales son frágiles y pueden romperse y sangrar con facilidad, lo que provoca visión borrosa. Es lo que se denomina hemorragia vítrea.

Estas hemorragias pueden ser muy leves en un primer momento, dejando sólo unas pocas manchas de sangre que desaparecerán al cabo de unas horas. Pueden causar algunas manchas flotantes en el campo visual, pero no son permanentes. En los días o semanas siguientes, la hemorragia de estos frágiles vasos aumentará, provocando visión borrosa. En el peor de los casos, los pacientes sólo podrán diferenciar entre la oscuridad y la luz en el ojo afectado. Estos daños pueden tardar años en desaparecer por sí solos o incluso no desaparecer en absoluto. Estas hemorragias tienden a reaparecer, con mayor frecuencia durante el sueño.

En los casos graves, se producen daños en la mácula. Esta se encuentra en el centro de la retina y está relacionada con la precisión de la visión.

Diagnóstico

Si la enfermedad se encuentra en la segunda fase, el médico utilizará un examen funduscópico para buscar signos de arterias dañadas. El examen funduscópico permite ver el interior de las estructuras oculares. El médico buscará "manchas de algodón", que son manchas blancas esponjosas en la retina causadas por daños en las fibras nerviosas. Estas manchas indican acumulaciones de material nervioso dentro del nervio óptico y son un indicio de hemorragia.

Los médicos también buscarán hemorragias en llama y hemorragias puntiformes.

Síntomas

La retinopatía diabética es la principal causa de la ceguera en Estados Unidos. Los síntomas incluyen visión borrosa, dificultad para ver los colores, moscas volantes e incluso visión total. pérdida de visión.

Causas

Las causas de la retinopatía diabética se conocen bien. Crónicamente niveles elevados de glucosa en sangre debilitan y dañan los pequeños vasos sanguíneos del ojo. Las hemorragias resultantes reducen la cantidad de oxígeno disponible en la retina, lo que provoca el crecimiento de vasos anormales.

Tratamiento

Existen tres tipos principales tratamientos para la retinopatía diabética. La mayoría de los pacientes tendrán éxito y no sufrirán ceguera. El primero de ellos es la cirugía láser.

Cirugía láser

En el caso de la retinopatía diabética proliferativa, puede recurrirse a la cirugía láser para tratar los vasos anormales que crecen dentro del ojo.

Inyecciones

En los casos más graves de retinopatía diabética proliferativa, puede recurrirse a la inyección de corticosteroides u otros agentes en el ojo para reparar la mácula. Estas inyecciones se utilizan en los casos más graves, cuando la vista está amenazada.

Vitrectomía

Si la retinopatía está demasiado avanzada, puede que no sea posible la cirugía láser. En tales casos, se realiza una intervención quirúrgica denominada vitrectomía para extraer la sangre o el tejido cicatricial del ojo.

¿Cuáles son las cuatro fases de la retinopatía diabética?

Para comprender mejor la progresión de esta afección y qué tratamiento seguir, en la siguiente sección de este artículo se describen las cuatro fases de la retinopatía diabética:

Retinopatía no proliferativa leve

En esta fase inicial, pueden producirse fugas en partes diminutas de los vasos, y estas fugas se denominan microaneurismas. Se trata de casos muy pequeños de inflamación de los diminutos vasos sanguíneos de la zona. Es poco probable que los pacientes experimenten síntomas.

Retinopatía no proliferativa moderada

La retinopatía no proliferativa moderada se manifiesta como una obstrucción de los vasos sanguíneos que nutren la retina. De nuevo, es poco probable que los pacientes experimenten síntomas importantes.

Retinopatía no proliferativa grave

En esta fase, un mayor número de vasos sanguíneos se obstruyen, privando a la retina de riego sanguíneo y, por tanto, de oxígeno. Las zonas bloqueadas de la retina envían mensajes al cuerpo para que crezcan nuevos vasos sanguíneos.

Retinopatía proliferativa

En la cuarta fase, se responde a los mensajes enviados por la retina en busca de nuevos vasos sanguíneos y éstos crecen. Estos vasos son anormales y frágiles, y crecen a lo largo de la retina y por el interior del ojo. Debido a su fragilidad, es probable que pierdan sangre. Estas hemorragias provocan síntomas perceptibles, como pérdida de visión y, si no se tratan, posible ceguera.

Resumen

La retinopatía diabética es una enfermedad grave que afecta a una proporción significativa de la población. pacientes diabéticos. Está causada por niveles crónicamente elevados de glucosa en sangre y es la forma que tiene el organismo de responder a la falta de suministro de oxígeno a partes del ojo. Aunque es grave, los pacientes no tienen por qué sufrir una pérdida de visión a largo plazo siempre que reciban los cuidados médicos adecuados. Independientemente del estadio, existen varias opciones de diagnóstico y tratamiento, y son pocos los pacientes que sufren pérdida de visión o ceguera a largo plazo.


Descargo de responsabilidad: Tenga en cuenta que el contenido de este artículo de la comunidad tiene fines estrictamente informativos y no debe considerarse un consejo médico. Este artículo, y otros artículos de la comunidad, no han sido escritos ni revisados por Canadian Insulin o su personal para determinar su validez médica. Todos los puntos de vista y opiniones expresados por los autores colaboradores no cuentan con el respaldo de Canadian Insulin. Consulte siempre a un profesional médico para obtener asesoramiento, diagnóstico y tratamiento.

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