Bisoprolol, comercializado bajo la marca Zebeta. Introducido en el mercado en 1992, Zebeta se prescribe principalmente para el control de la tensión arterial alta (hipertensión) y para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca crónica. Como bloqueante adrenérgico beta-1 selectivo, Zebeta actúa reduciendo la frecuencia cardiaca y disminuyendo la fuerza de las contracciones cardiacas, lo que ayuda a bajar la tensión arterial y a aliviar el esfuerzo cardiaco. Este medicamento suele administrarse en forma de comprimidos una vez al día. Conocido por su eficacia y su perfil de efectos secundarios relativamente favorable, Zebeta es una opción importante para los pacientes con afecciones cardiovasculares. Los pacientes deben seguir la pauta prescrita y consultar periódicamente a su médico para garantizar un tratamiento óptimo de su enfermedad y vigilar los posibles efectos secundarios.