Cáncer colorrectal (CRC) es la tercera neoplasia maligna más frecuente en todo el mundo, tanto en hombres como en mujeres. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 se diagnosticaron aproximadamente 1,9 millones de nuevos casos, lo que representa 10% de todas las muertes relacionadas con el cáncer (Organización Mundial de la Salud, 2020). La incidencia del CCR está aumentando, especialmente en las naciones desarrolladas, debido a factores relacionados con el estilo de vida como la mala alimentación, la inactividad física y la obesidad.
Principales factores de riesgo del cáncer colorrectal
En el riesgo de CCR influyen varios factores:
- La edad: La mayoría de los casos se dan en personas mayores de 50 años.
- Historia familiar: Las mutaciones hereditarias como el síndrome de Lynch o la poliposis adenomatosa familiar (PAF) aumentan el riesgo.
- Factores relacionados con el estilo de vida: FumarEl consumo excesivo de alcohol y una dieta rica en carnes rojas/procesadas son factores que contribuyen de forma significativa (American Cancer Society, 2021).
- Diabetes: En particular, la diabetes tipo 2, en la que la inflamación crónica y la resistencia a la insulina aumentan el riesgo de CCR (Chen et al., 2013).
Diagnóstico del cáncer colorrectal
El diagnóstico suele incluir una colonoscopia, que permite la visualización directa y la biopsia de las lesiones sospechosas. Otras herramientas diagnósticas son:
- TAC
- Pruebas basadas en las heces: Como las pruebas inmunoquímicas fecales (FIT).
- Marcadores sanguíneos: Incluido el antígeno carcinoembrionario (CEA) (Smith et al., 2020).
Opciones de tratamiento para el CCR
El tratamiento depende del estadio de la enfermedad y puede incluir:
- Cirugía
- Quimioterapia
- Radioterapia
- Terapias específicas (por ejemplo, cetuximab) (Martínez et al., 2019).
Pronóstico por estadios
- CRC localizado: Tasa de supervivencia a 5 años de 90%.
- CCR avanzado con metástasis: La tasa de supervivencia desciende a 15% (Instituto Nacional del Cáncer, 2020).
Papel de la metformina en la prevención y el tratamiento del cáncer colorrectal
La metformina, un medicamento comúnmente recetado para la diabetes de tipo 2, ha llamado la atención por su posible papel en el tratamiento de esta enfermedad. prevenir y tratamiento del cáncer colorrectal. Aunque los ensayos clínicos y los metaanálisis arrojan resultados alentadores, es necesario seguir investigando para consolidar el papel de la metformina en poblaciones no diabéticas.
Beneficios primarios de la metformina en el CCR:
- Reducción de la incidencia del CCR: Los metanálisis indican que la metformina reduce la incidencia de adenoma colorrectal, adenoma avanzado y CCR en pacientes diabéticos (Zhou et al., 2017).
- Acción preventiva en poblaciones de alto riesgo: La metformina reduce los adenomas colónicos en personas con acromegalia y disminuye la incidencia de enfermedad inflamatoria intestinal (Coyle et al., 2016).
- Mejora de la eficacia de la quimioterapia: En ensayos de fase II, la metformina mejoró la eficacia de fármacos quimioterápicos como el 5-fluorouracilo y el irinotecán en pacientes con CCR refractario (Villar et al., 2018).
- Prevención de la formación de pólipos: La metformina se ha relacionado con una menor probabilidad de aparición de nuevos pólipos en poblaciones no diabéticas (Li et al., 2015).
Mecanismos moleculares de acción
- Expresión del INHBA: La metformina regula a la baja el INHBA, reduciendo la proliferación tumoral y provocando la detención del ciclo celular G1/S.
- Vía de señalización del TGF-β: La metformina disminuye la fosforilación de Smad2, reduciendo la metástasis del CCR y la proliferación celular (Wang et al., 2019).
Impacto cuantitativo de la metformina en los resultados del CCR:
- 56% menor riesgo de mortalidad y 27% reduce el riesgo de eventos cardiovasculares en pacientes diabéticos que utilizan metformina (Zhang et al., 2020).
Advertencias e investigación futura
Aunque las pruebas preclínicas y clínicas sugieren un papel prometedor para la metformina, son necesarios más ensayos a gran escala para establecer su potencial preventivo y terapéutico en poblaciones no diabéticas. Existen pocos datos sobre los efectos a largo plazo de la metformina en pacientes no diabéticos con CCR, lo que pone de manifiesto la necesidad de realizar estudios más amplios.
Principales conclusiones
- La metformina ofrece una enfoque polifacético a la prevención y el tratamiento del CCR, especialmente en pacientes diabéticos.
- Las investigaciones apuntan cada vez más a su papel en la reducción de la incidencia de adenomas colorrectales y mejorar eficacia de la quimioterapia.
- Sin embargo, poblaciones no diabéticas pueden requerir más investigación para comprender plenamente el potencial de la metformina.