La diabetes es una de las enfermedades más importantes y comunes del mundo. Un avance reciente en el control niveles de glucosa en sangre es complementar su dieta con edulcorantes artificiales en lugar de utilizar azúcar.
Estos edulcorantes artificiales son compuestos sintéticos que imitan el sabor del azúcar pero no desempeñan ningún papel en el aporte de energía (calorías) al organismo. Como no aportan calorías, se utilizan mucho en muchos productos comerciales como caramelos, chicles, refrescos y productos lácteos.
A medida que aumenta la demanda de edulcorantes artificiales, la comunidad científica se pregunta si estos productos elevan los niveles de insulina y azúcar en sangre. Para responder a esta pregunta, es necesario hacer un breve recorrido por los niveles de insulina y azúcar en sangre.
Causas naturales de la insulina y el azúcar en sangre
Los alimentos que ingerimos contienen proteínas, hidratos de carbono y grasas. Los hidratos de carbono son moléculas complejas que contienen largas cadenas de glucosa, o azúcar en sangre, conocidas como polisacáridos.
Cuando comemos alimentos ricos en hidratos de carbono, nuestro organismo rompe (digiere) la compleja cadena de moléculas de los alimentos y suministra glucosa lista para ser absorbida, que es la principal fuente de energía para todas las células del cuerpo. Después de una comida rica en carbohidratos como el pan, las patatas y la pasta, se produce un aumento de los niveles de glucosa en sangre.
La glucosa libre en la sangre no es captada por las células sin un mediador, que es la insulina. Una vez que se produce un aumento de los niveles de glucosa en sangre, las células beta del el páncreas aumenta la producción de insulina.
La insulina ayuda a las células a absorber la glucosa de la sangre. El exceso de glucosa se almacena en forma de glucógeno o grasa. Se entiende que el aumento de los niveles de glucosa en sangre se debe a los alimentos que consumimos, y el efecto contrario es el aumento de la insulina.
La vista, el olfato y el gusto de los alimentos, incluso los que no son ricos en hidratos de carbono, también pueden aumentar los niveles de insulina. Este mecanismo se conoce como liberación de insulina en fase cefálica.
Edulcorantes artificiales y niveles de azúcar en sangre
Dado que los edulcorantes artificiales son dulces al gusto, se produce un aumento de los niveles de insulina debido al mecanismo de la fase cefálica. Aunque un ligero aumento de los niveles de insulina no es ningún problema, la cuestión es si estos edulcorantes artificiales aumentan los niveles de azúcar en sangre.
La respuesta es un escéptico sí, ya que los estudios y ensayos clínicos que se han realizado no se llevaron a cabo en seres humanos. Un estudio clínico en ratones demostró que cuando se les administran edulcorantes artificiales, se produce un cambio en su microbioma intestinal, lo que aumenta los niveles de azúcar en sangre. Pero los resultados se invirtieron cuando las bacterias intestinales se sustituyeron por bacterias sanas. Según esta investigación, es posible que el uso prolongado de edulcorantes artificiales aumente los niveles de glucosa en sangre en los seres humanos, pero aún no está demostrado.
Conclusión
Hay muchos edulcorantes artificiales disponibles en el mercado, como el acesulfamo potásico, el aspartamo, la sacarina y la sucralosa, que se utilizan ampliamente en el tratamiento de la diabetes. Se desconocen los efectos a largo plazo de estos productos, con teorías no confirmadas que plantean la hipótesis de que podrían aumentar tanto los niveles de insulina como los de azúcar en sangre.
Recomendación del médico
Las alternativas al azúcar no afectan a los niveles de azúcar en sangre. Los edulcorantes artificiales se consideran "alimentos libres" porque tienen menos de 20 calorías y 5 gramos de carbohidratos o menos, por lo que no se tienen en cuenta en los límites de calorías o carbohidratos para la diabetes. Sin embargo, tenga en cuenta que los alimentos con edulcorantes artificiales pueden contener otros ingredientes que pueden afectar a su nivel de azúcar en sangre.
Algunas investigaciones sugieren que cambiar los alimentos y bebidas azucarados por otros con edulcorantes artificiales puede no ser tan beneficioso como se pensaba, sobre todo si se consumen en grandes cantidades. Se necesitan más estudios para comprenderlo plenamente.