La insulina es un medicamento muy utilizado por los diabéticos. Ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre de las personas a las que se ha diagnosticado diabetes mellitus. Controla y estabiliza el estado de la glucemia. Este tipo de hormona es necesaria para evitar episodios de glucosa elevada o subidas de azúcar.

Cuando aparece la diabetes, el organismo no es capaz de utilizar o producir suficiente insulina. Por eso las inyecciones de insulina son el primer tratamiento que se administra a los diabéticos. Actúa como sustituto o complemento de la falta de producción de insulina del organismo.

Aunque las inyecciones de insulina son claramente eficaces para prevenir los ataques de diabetes, algunas personas también tienden a desarrollar una reacción alérgica a la insulina.

¿Qué es la alergia a la insulina?

La alergia a la insulina se refiere a la aparición de reacciones adversas tras la administración de una inyección de insulina. Las reacciones pueden producirse tras unos minutos o incluso horas después de la aplicación de una dosis única de insulina en la piel.

¿Cuáles son los síntomas de esta reacción alérgica?

El primer signo de reacción alérgica se produce en el lugar de la inyección. Algunas personas tienden a sentir dolor e inflamación, lo que puede ser muy agravante. Algunos síntomas son los siguientes:

  • Hinchazón en el lugar de la inyección
  • Enrojecimiento de la piel o aparición de erupciones cutáneas
  • Picor en la piel
  • Sensación de ardor en el lugar de la inyección
  • Dificultad respiratoria
  • Hinchazón de la boca y la garganta

Remedio y prevención

Cuando le ocurra una reacción alérgica a la insulina, informe inmediatamente a su profesional sanitario. Lo primero que hay que observar en este fenómeno es la tipo o marca de insulina que esté utilizando. Si la marca no es segura para su uso, probablemente recibirá una nueva receta en la que se detallará la nueva marca de insulina que debe utilizar. La inyección, que incluye la aguja, también se cambiará para garantizar que la aguja no sea el motivo de la inflamación de la piel. Además, es posible que también le receten antihistamínicos para tratar y aliviar los episodios de alergia.