¿Qué es la vitamina E?

Vitamina E y diabetes. La vitamina E es un compuesto liposoluble que suele encontrarse en la carne, las aves, las frutas, los aceites vegetales y los huevos. Esta vitamina es rica en propiedades antioxidantes que ayudan a proteger las células del cuerpo contra los radicales libres. La vitamina potencia la salud del cerebro y la piel, además de mejorar las funciones de varios órganos corporales.  

La vitamina E suele utilizarse en combinación con otros medicamentos para tratar afecciones como el Alzheimer, las enfermedades hepáticas, la preeclampsia y el cáncer de próstata.  

¿Puede este nutriente controlar también los niveles de azúcar en sangre o la diabetes? Averigüémoslo.

¿Cómo controla la vitamina E la diabetes?

Las investigaciones sugieren que las propiedades antioxidantes de la vitamina E retrasan la aparición de la diabetes de tipo 2. Los antioxidantes pueden combatir los radicales libres que causan estrés oxidativo e inhiben el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes.

Además de sus propiedades antioxidantes, investigadores de Nueva Zelanda informaron de la eficacia de la vitamina E para mejorar la resistencia a la insulina. Se trata de una condición que contribuye significativamente al desarrollo de diabetes tipo 2. Los investigadores creen que una dosis elevada de vitamina E puede mejorar el control glucémico y favorecer la sensibilidad a la insulina.

El papel de la vitamina E en la prevención de las complicaciones de la diabetes

Si la diabetes no se controla, pueden producirse ciertas complicaciones de salud. Afortunadamente, la carencia de vitaminas puede prevenir estas afecciones.

La vitamina E reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular en pacientes con diabetes de tipo 2.

Las ricas propiedades antioxidantes de la vitamina E mejoran la salud del corazón. Puedes obtener los antioxidantes necesarios de frutas y verduras ricas en vitamina E.

La vitamina E previene el endurecimiento de las arterias.

Los niveles elevados de azúcar en sangre pueden acumular glucosa y colesterol malo en las arterias y los vasos sanguíneos. La vitamina E puede prevenir la acumulación de colesterol malo, que es la principal causa de la obstrucción de las arterias. Aparte de las afecciones cardiovasculares y la obstrucción de las arterias, la vitamina E también previene el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Esta enfermedad es común en pacientes mayores con diabetes. Además, la vitamina E también reduce la formación de cataratas, una afección ocular común en los adultos.