El zumo de naranja se considera la bebida más refrescante y a la que hay que recurrir cuando se necesita un buen aporte de vitamina C. Sin embargo, esto no se aplica a las personas con diabetes debido al alto contenido de azúcar de los zumos de naranja. Esto significa que beber zumo de naranja puede afectar significativamente a los niveles de glucosa en sangre.

Una ración de zumo de naranja equivale a 115 calorías. Para las personas diabéticas, ¡esto es arriesgado! Es aún más perjudicial para ellas, ya que faltan algunos nutrientes esenciales, como proteínas, fibra alimentaria y grasas saludables. La ausencia de estos nutrientes hace que controlar los niveles de azúcar en sangre sea una tarea compleja.

Índice glucémico

En una escala de 100, la puntuación de IG de las naranjas puede oscilar entre 66 y 76. Como esta puntuación es alta, puede afectar gravemente a su azúcar en sangre. Además, puede aumentar el riesgo de sufrir varios episodios de ataques de diabetes.

Tratamiento de la hipoglucemia

Hipoglucemia se refiere a la afección asociada a un descenso del nivel de azúcar en sangre. El tratamiento de dicha afección implica aumentar los niveles de azúcar en sangre. El consumo de zumo de naranja resuelve esta preocupación. El alto contenido de azúcar del zumo de naranja trata el nivel bajo de azúcar en sangre, permitiendo que sus niveles de azúcar sean estables y constantes.

Compruebe siempre sus niveles de azúcar en sangre cada 10 - 15 minutos después de beber zumo de naranja. Si los niveles de azúcar siguen siendo bajos, puedes volver a beber con moderación bajo supervisión médica.

Lo que hay que hacer

Si consume algún alimento o zumo con un índice glucémico alto, asegúrese de complementarlos con alimentos ricos en fibra y proteínas. Sin embargo, sigue siendo mejor evitarlos para salvaguardar tu salud, sobre todo si tu diabetes es incontrolable.

Hay otras frutas de las que puedes disfrutar sin preocuparte de tener altos niveles de azúcar en sangre. Siempre puede sustituir las naranjas por cerezas, ciruelas y bayas. Además del alto contenido en fibra de estas frutas, son ricas en antioxidantes y otros nutrientes que mantienen la diabetes bajo control.