La neovascularización coroidea miópica (NVCCm) es una afección ocular grave que puede provocar un deterioro significativo de la visión si no se trata adecuadamente. Es una complicación asociada a la miopía alta, una afección en la que el globo ocular es más largo de lo normal, lo que hace que los rayos de luz se enfoquen delante de la retina en lugar de sobre ella. Esta afección puede dar lugar al desarrollo de nuevos vasos sanguíneos anormales bajo la retina, que pueden filtrar líquido o sangre y provocar pérdida de visión.
La causa principal de la neovascularización coroidea miópica es la miopía alta, también conocida como miopía patológica. Esta afección se caracteriza por un alargamiento excesivo del globo ocular, que puede provocar cambios degenerativos en la retina y la coroides. Con el tiempo, estos cambios pueden dar lugar a la formación de nuevos vasos sanguíneos bajo la retina. Otros factores que contribuyen a esta enfermedad pueden ser la predisposición genética, las influencias medioambientales y factores relacionados con el estilo de vida, como el trabajo prolongado de cerca y la falta de actividades al aire libre.
Los síntomas del mCNV pueden variar, pero suelen incluir:
El tratamiento del mCNV se centra en detener el crecimiento de los vasos sanguíneos anormales y preservar la visión. Existen varias opciones de tratamiento:
Los medicamentos anti-VEGF (factor de crecimiento endotelial vascular) son el tratamiento más común para el mCNV. Estos fármacos actúan inhibiendo el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Algunos de los medicamentos disponibles son:
La TFD consiste en el uso de un fármaco sensible a la luz que se activa mediante un láser para destruir los vasos sanguíneos anómalos. Este tratamiento se utiliza menos hoy en día debido a la eficacia de la terapia anti-VEGF.
Este tratamiento utiliza un láser para sellar los vasos sanguíneos con fugas. Sin embargo, no se suele utilizar para la MNVC debido al riesgo de dañar la retina circundante.
Aunque no sea posible prevenir completamente el mCNV, ciertas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo:
En conclusión, la neovascularización coroidea miópica es una enfermedad grave que requiere atención y tratamiento inmediatos para evitar la pérdida de visión. Gracias a los avances en los tratamientos médicos, como la terapia anti-VEGF, existen opciones eficaces para tratar esta afección. Si usted o alguien que conoce experimenta síntomas de neovascularización coroidea miópica, es crucial que busque asesoramiento médico profesional y explore las opciones de tratamiento, incluyendo medicamentos como Lucentis, Avastiny Eyleaque están a la venta.