La degeneración macular húmeda asociada a la edad (DMAE) es un trastorno ocular crónico que provoca visión borrosa o un punto ciego en el campo visual. Suele afectar a personas mayores y es una de las principales causas de pérdida de visión en personas de más de 50 años. Este trastorno afecta a la mácula, la parte de la retina responsable de la visión central, que es crucial para actividades como leer y conducir. Conocer las causas, los síntomas, las opciones de tratamiento y las medidas preventivas puede ayudar a gestionar esta afección con eficacia.
La DMAE húmeda está causada principalmente por el crecimiento anormal de vasos sanguíneos bajo la retina y la mácula. Estos nuevos vasos sanguíneos son frágiles y a menudo pierden sangre y líquido, lo que puede dañar la mácula y provocar una rápida pérdida de visión. No se conoce con exactitud la causa de este crecimiento anormal de los vasos sanguíneos, pero se han identificado varios factores de riesgo:
Los síntomas de la DMAE húmeda pueden desarrollarse rápidamente y pueden incluir:
Si experimenta alguno de estos síntomas, es crucial que busque atención médica rápidamente, ya que la detección y el tratamiento tempranos pueden ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad.
Aunque no existe cura para la DMAE húmeda, varios tratamientos pueden ayudar a ralentizar su progresión y mejorar la visión. Entre ellos figuran:
Los medicamentos anti-VEGF (factor de crecimiento endotelial vascular) son el tratamiento más habitual de la DMAE húmeda. Actúan inhibiendo el crecimiento de vasos sanguíneos anormales en la retina. Algunos de los medicamentos disponibles son:
Estos medicamentos se administran mediante inyecciones en el ojo, normalmente cada cuatro o seis semanas, dependiendo del fármaco específico y de la respuesta del paciente al tratamiento.
Este tratamiento implica el uso de un fármaco sensible a la luz que se activa mediante un láser para destruir los vasos sanguíneos anómalos. Hoy en día se utiliza menos, pero puede ser una opción para determinados pacientes.
En algunos casos, puede recurrirse a la cirugía láser para destruir los vasos sanguíneos anómalos. Sin embargo, este tratamiento es menos frecuente debido al riesgo de dañar el tejido sano.
Aunque no se puede prevenir completamente la DMAE húmeda, ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir el riesgo:
En conclusión, aunque la DMAE húmeda es una enfermedad grave que puede provocar pérdida de visión, conocer sus causas, síntomas y opciones de tratamiento puede ayudar a controlarla eficazmente. Medicamentos como Lucentis y Eylea para frenar la progresión de la enfermedad y mejorar la visión. Las revisiones oculares periódicas y un estilo de vida saludable también pueden desempeñar un papel crucial en el control y la prevención de la DMAE húmeda.