Enfermedad tiroidea y diabetes

La enfermedad tiroidea y la diabetes son dos afecciones comunes que implican problemas hormonales. Los estudios sugieren que si padece diabetes, tiene más probabilidades de desarrollar una enfermedad tiroidea. El riesgo de adquirir una enfermedad tiroidea es alto, ya sea tipo 1, tipo 2, resistencia a la insulinao cualquier tipo relacionado con azúcar en sangre.

Por otro lado, la presencia de una enfermedad tiroidea también puede provocar diabetes tipo 2. Además, el desarrollo de niveles variables de azúcar en sangre es elevado si una persona es obesa o tiene sobrepeso.

En este artículo aprenderá cómo se relacionan estas dos afecciones. Siga leyendo para saber más.

¿Qué son la enfermedad tiroidea y la diabetes?

La enfermedad tiroidea es un trastorno médico que impide que el tiroides produzca el número correcto de hormonas. Se identifica por dos tipos principales: hipertiroidismo e hipotiroidismo. Afecta específicamente al tiroides, una glándula con forma de mariposa situada en la parte inferior del cuello, justo debajo de la piel. Al igual que otras glándulas, produce hormonas que desempeñan un papel vital en el proceso metabólico.

En la diabetes, lo que está en juego son los niveles de azúcar en sangre. La enfermedad puede ser de distintos tipos en función de cómo utilice el organismo la glucosa en sangre. Puede ser de tipo 1, de tipo 2, diabetes gestacional o prediabetes. Si es de tipo 1, se trata de una enfermedad autoinmune. Sin embargo, si es de tipo 2, está relacionada con la resistencia a la insulina, que depende en gran medida del estilo de vida que seguimos....

La diabetes afecta a las funciones del páncreas. Se trata de una glándula que produce la hormona insulina para ayudar a que el azúcar de la sangre entre en las células. Este proceso proporciona a las células y al organismo la energía almacenada. La hormona ayuda a estabilizar la cantidad de azúcar en sangre que toma el cuerpo. La diabetes se produce cuando hay un déficit en el suministro de insulina. 

¿Qué relación existe entre la enfermedad tiroidea y la diabetes?

La tiroides y la diabetes están correlacionadas de dos maneras.

Uno.

Como ya se ha mencionado, la glándula tiroides desempeña un papel importante en la regulación de los procesos corporales, como el metabolismo. Sin embargo, si existe un desequilibrio en las hormonas producidas en el órgano, se produce la enfermedad tiroidea. El desarrollo de la tiroides puede interferir en el metabolismo, lo que puede conducir a la acumulación de glucosa. Este fenómeno puede conducir a la diabetes.

Dos.

Aparte del azúcar en sangre, la enfermedad tiroidea también puede afectar negativamente a la producción de insulina. ¿Cómo? Se debe al desarrollo de hipertiroidismo, una afección que hace referencia al elevado número de hormonas en la glándula tiroides.

Cuando se produce hipertiroidismo, el metabolismo aumenta. Lo que ocurre a continuación es la eliminación de insulina del organismo más rápidamente de lo esperado. Tenga en cuenta que un suministro deficiente de insulina puede provocar un nivel elevado de azúcar en sangre y también puede allanar el camino a la diabetes de tipo 2. Si ya está siguiendo un tratamiento con insulina, es posible que la enfermedad requiera dosis más altas de medicamentos para controlar la diabetes inducida por el hipertiroidismo.

Por otro lado, la hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en sangre) puede producirse si aparece hipotiroidismo (menos hormonas tiroideas). Cuando se desarrolla hipotiroidismo, la insulina permanece más tiempo, lo que provoca una bajada del azúcar en sangre. A continuación aparecen síntomas como mareos, pérdida del conocimiento y desorientación.

Prevención

Si le diagnostican diabetes o diabetes tiroidea, lo mejor para controlar y prevenir la aparición del otro trastorno es mantener un peso ideal. Además de controlar el peso, mantener la glucosa en sangre y las hormonas tiroideas en un rango saludable puede marcar una gran diferencia.

Aquí tienes otras formas de prevenir cualquiera de las enfermedades mencionadas:

  • tomar sus medicamentos diarios para la tiroides o la diabetes
  • dejar de fumar
  • dejar la adicción al alcohol
  • seguir un plan de alimentación saludable
  • hacer ejercicio regularmente
  • controlar regularmente los niveles de azúcar en sangre
  • visite con frecuencia a su profesional sanitario