La hipercolesterolemia familiar (HF) es un trastorno genético caracterizado por niveles elevados de colesterol, concretamente niveles muy altos de lipoproteínas de baja densidad (LDL), a menudo denominadas "colesterol malo", en la sangre. Esta afección es hereditaria y puede aumentar significativamente el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, como infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, a una edad temprana. Comprender la HF es crucial para una gestión y un tratamiento eficaces, que pueden ayudar a mitigar estos riesgos.
La hipercolesterolemia familiar está causada principalmente por mutaciones en los genes responsables de regular los niveles de colesterol en el organismo. El gen más comúnmente afectado es el LDLR, que codifica el receptor LDL responsable de eliminar el colesterol LDL del torrente sanguíneo. Las mutaciones en este gen reducen la eliminación del colesterol LDL, lo que provoca su acumulación en la sangre. Otros genes que pueden estar implicados son APOB, PCSK9 y LDLRAP1, aunque son menos frecuentes.
La HF es una enfermedad autosómica dominante, lo que significa que la herencia de una sola copia del gen mutado de un progenitor afectado puede causar el trastorno. En raras ocasiones, un individuo puede heredar dos copias del gen mutado, una de cada progenitor, lo que da lugar a una forma más grave de la enfermedad conocida como hipercolesterolemia familiar homocigota.
Los síntomas de la HF pueden variar, pero el signo más común son los niveles elevados de colesterol detectados mediante análisis de sangre. Otros síntomas pueden ser:
El objetivo principal del tratamiento de la HF es reducir los niveles de colesterol LDL para disminuir el riesgo de complicaciones cardiovasculares. Las opciones de tratamiento incluyen:
Adoptar un estilo de vida cardiosaludable es crucial para controlar la HF. Esto incluye una dieta baja en grasas saturadas y colesterol, actividad física regular, mantener un peso saludable y evitar el humo del tabaco.
A menudo es necesario tomar medicamentos para alcanzar los niveles de colesterol deseados. Las estatinas son los fármacos más recetados para reducir el colesterol LDL. Uno de estos medicamentos es Rosuvastatinaque actúa inhibiendo una enzima que interviene en la producción de colesterol en el hígado. Otros medicamentos que pueden utilizarse son la ezetimiba, los inhibidores de la PCSK9 y los secuestradores de ácidos biliares.
En casos graves, sobre todo en individuos con HF homocigótica, pueden ser necesarios tratamientos más avanzados. Estos pueden incluir la aféresis de LDL, un procedimiento que elimina físicamente el colesterol LDL de la sangre, y el trasplante de hígado en casos extremos.
Aunque la HF es una enfermedad genética y no puede prevenirse, su detección y tratamiento precoces son fundamentales para reducir el riesgo de complicaciones. Se recomiendan revisiones periódicas del colesterol, especialmente en personas con antecedentes familiares de hipercolesterolemia o cardiopatía precoz. El asesoramiento y las pruebas genéticas también pueden ser beneficiosos para las familias con antecedentes de HF, a fin de identificar precozmente a las personas de riesgo.
En conclusión, la hipercolesterolemia familiar es una enfermedad grave que requiere un tratamiento cuidadoso para prevenir complicaciones cardiovasculares. Medicamentos como Rosuvastatina desempeñan un papel crucial en el tratamiento, junto con las modificaciones del estilo de vida y el seguimiento periódico. Al conocer las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento, las personas con HF pueden tomar medidas proactivas para gestionar su enfermedad de forma eficaz.