La periodontitis es una infección grave de las encías que daña el tejido blando y, sin tratamiento, puede destruir el hueso que sostiene los dientes. Puede hacer que los dientes se aflojen o provocar su pérdida. La periodontitis es frecuente pero en gran medida prevenible. Suele ser el resultado de una higiene bucal deficiente. Cepillarse los dientes con regularidad, al menos dos veces al día, utilizar hilo dental a diario y someterse a revisiones dentales periódicas puede mejorar en gran medida las posibilidades de éxito del tratamiento de la periodontitis y también puede reducir las probabilidades de desarrollarla.
La periodontitis comienza con la placa, una película pegajosa compuesta principalmente por bacterias. Si no se trata, la placa puede acabar convirtiéndose en periodontitis:
Las encías sanas son firmes y de color rosa pálido y se ajustan perfectamente a los dientes. Los signos y síntomas de la periodontitis pueden incluir:
El tratamiento puede ser realizado por un periodoncista, un dentista o un higienista dental. El objetivo del tratamiento de la periodontitis es limpiar a fondo las bolsas que rodean los dientes y evitar daños en el hueso circundante. El tratamiento puede tener éxito si mantiene una rutina diaria de buen cuidado bucal. Las opciones incluyen:
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La mejor forma de prevenir la periodontitis es seguir un programa de buena higiene bucal, que se inicie pronto y se practique de forma constante durante toda la vida. Esto significa cepillarse los dientes durante dos minutos al menos dos veces al día -por la mañana y antes de acostarse- y utilizar el hilo dental al menos una vez al día. Usar el hilo dental antes de cepillarse los dientes permite eliminar las partículas de comida sueltas y las bacterias. También son importantes las visitas periódicas al dentista. Visite regularmente a su dentista o higienista dental para que le realice limpiezas, normalmente cada seis o doce meses. Si tienes factores de riesgo que aumentan tus probabilidades de desarrollar periodontitis -como tener la boca seca, tomar ciertos medicamentos o fumar- es posible que necesites una limpieza profesional más a menudo.