Zoloft es el nombre comercial de la sertralina, un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS) desarrollado por Pfizer. Aprobado por la FDA en 1991, Zoloft se prescribe habitualmente para tratar el trastorno depresivo mayor, los trastornos de ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el trastorno de pánico y el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Actúa aumentando los niveles de serotonina en el cerebro, lo que ayuda a mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad. Zoloft es conocido por su eficacia en el tratamiento de estos trastornos, con un perfil de efectos secundarios relativamente favorable en comparación con otros antidepresivos. Los efectos secundarios más frecuentes son náuseas, insomnio y disfunción sexual.