¿Qué es la diabetes de tipo 2?
La diabetes de tipo 2 (T2D) es una enfermedad crónica en la que el páncreas no produce suficiente insulina o el organismo no responde adecuadamente a ella. La insulina es una hormona natural producida por las células beta del páncreas, que ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre. Cuando comemos, la glucosa es absorbida por el torrente sanguíneo. La glucosa es una forma de azúcar que constituye una de las principales fuentes de energía para el organismo y sus células. La insulina ayuda a transportar la glucosa del torrente sanguíneo a las células del cuerpo, donde se almacena o se utiliza como energía. Sin insulina, la glucosa no puede absorberse ni utilizarse como energía, lo que provoca una acumulación de glucosa en la sangre. La T2D es una enfermedad que se caracteriza por altos niveles de azúcar en sangre. Las personas con T2D deben adoptar un estilo de vida saludable que incluya un plan de dieta sana y un programa de ejercicio para ayudarles a controlar sus niveles de azúcar en sangre. Si estas dos formas de tratamiento no funcionan, puede ser necesario recetar un medicamento oral para la diabetes.
Diabetes de tipo 2 suele darse en adultos, aunque los niños también pueden desarrollar esta enfermedad crónica. Durante muchos años, los médicos sólo han asociado diabetes tipo 1 en niños. De hecho, esta afección médica se denominó inicialmente diabetes juvenil. Era raro encontrar niños diagnosticados de T2D, que se asociaba a los adultos. Sin embargo, eso ha cambiado. La diabetes tipo 2 en niños está aumentando, lo que podría atribuirse a un estilo de vida inadecuado que provoca obesidad. La obesidad es uno de los principales factores de riesgo de la diabetes tipo 2 en los niños. En los niños con DMT2, el organismo no puede responder adecuadamente a la insulina, lo que se conoce como resistencia a la insulina. Esto provoca niveles elevados de azúcar en sangre. Si no se trata, la hiperglucemia en los niños puede provocar complicaciones graves como insuficiencia renal, cardiopatías o ceguera. Para evitar estas complicaciones, es importante controlar la T2D en los niños. Hay varias formas de tratar la diabetes T2D en los niños. Puede animar a su hijo a hacer ejercicio con regularidad, seguir una dieta sana y mantener un peso saludable. Si el ejercicio y la dieta no consiguen controlar los niveles de azúcar en sangre de su hijo, puede ser necesario recetarle un medicamento oral.
Signos y síntomas
Los estudios demuestran que alrededor del 40% de los niños con T2D no presentan signos ni síntomas. A muchos niños con diabetes tipo 2 se les diagnostica esta enfermedad durante las pruebas de detección de otros riesgos para la salud asociados a la obesidad. Aunque al principio puede que no note ningún signo o síntoma, con el tiempo su hijo puede desarrollar los siguientes síntomas de diabetes de tipo 2:
- Visión borrosa. Un exceso de azúcar en sangre en niños con T2D puede extraer líquidos de las lentes de su hijo. Esto puede provocar visión borrosa.
- Aumento del hambre. Los niños con T2D tienden a sentir más hambre de lo normal porque carecen de insulina para convertir los alimentos en energía. Como consecuencia, su cuerpo les envía señales de que necesitan ingerir alimentos para poder aportar energía a su organismo.
- Curación lenta. Las infecciones o las llagas que cicatrizan lentamente pueden ser un síntoma de T2D.
- Fatiga. La glucosa es una de las mayores fuentes de combustible. Sin insulina, los niños con T2D no pueden absorber la glucosa del torrente sanguíneo. De ahí que tiendan a sentirse más letárgicos y cansados.
- Pérdida de peso inexplicable. Cuando no se obtiene energía de la glucosa, las reservas de grasa y los tejidos musculares empiezan a reducirse. Esto puede provocar una pérdida de peso en los niños con T2D.
- Micción frecuente. Un exceso de glucosa en el torrente sanguíneo puede extraer líquidos de los tejidos corporales. Esto puede hacer que su hijo diabético tenga sed, por lo que beberá más líquidos. Como consecuencia, necesitará orinar más.
Si observa alguno de estos signos y síntomas en su hijo, llévelo inmediatamente al médico. Si no se trata, la DMT2 en niños puede provocar graves complicaciones de salud. El cribado de la DMT2 se recomienda a adolescentes y niños con obesidad y otros factores de riesgo, como antecedentes familiares de diabetes o inactividad física. La diabetes tipo 2 en niños debe ser examinada por un pediatra para poder identificarla correctamente. En caso de que el médico sospeche que su hijo tiene T2D, es posible que tenga que realizar diferentes pruebas como análisis de glucosa en sangre, prueba A1C o prueba de tolerancia a la glucosa.
Causas
Aún no se sabe qué causa realmente la T2D en los niños. Sin embargo, los estudios revelan que los antecedentes familiares y los factores genéticos podrían desempeñar un papel. La obesidad es otro factor que puede causar T2D en los niños. Los niños con sobrepeso u obesidad tienen más riesgo de desarrollar resistencia a la insulina. Como resultado de la resistencia a la insulina, los niños con T2D tienden a tener niveles elevados de azúcar en sangre. Si su hijo no es físicamente activo, corre el riesgo de desarrollar una T2D. Esto se debe a que la actividad física ayuda a su hijo a mantener un peso saludable, a utilizar la glucosa como fuente de energía y a hacer que sus células respondan al efecto de la insulina. Además, las chicas adolescentes tienen más probabilidades de desarrollar una T2D que los chicos. Los niños de distintos orígenes étnicos también pueden tener riesgos diferentes de desarrollar diabetes de tipo 2.
Tratamiento
Si a su hijo le diagnostican diabetes de tipo 2, es posible que necesite un tratamiento de por vida que incluya ejercicio regular, alimentación sana y, en algunos casos, insulina o medicamentos orales para la diabetes. Tendrá que seguir controlando los niveles de glucosa en sangre de su hijo como parte de su tratamiento. Tendrá que trabajar con el equipo de tratamiento de la diabetes de su hijo, que puede incluir un dietista, un médico y un educador en diabetes certificado para ayudar a que la glucemia de su hijo alcance niveles normales.
Actividad física
Anime a su hijo a hacer ejercicio con regularidad para que pueda mantener un peso saludable. Practicar una actividad física como el ejercicio aeróbico puede ayudar a reducir los niveles elevados de azúcar en sangre.
Dieta sana
Tu hijo tendrá que adoptar una dieta sana que incluya cereales integrales, fruta y verdura. Es posible que tu hijo pueda tomar alimentos azucarados, pero asegúrate de que estén incluidos en su plan de comidas y pregunta siempre antes a tu médico. Es posible que el dietista de tu hijo te recomiende reducir el tamaño de las raciones y tomar menos calorías.
Medicamentos
Metformina es el primer medicamento que se le puede recetar a su hijo si padece diabetes de tipo 2. La metformina actúa reduciendo la cantidad de glucosa liberada por el hígado entre las comidas. Esto ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre. Además de controlar la glucemia, la metformina puede ayudar a su hijo a perder peso.
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