Cómo adelgazar con resistencia a la insulina? La resistencia a la insulina no tratada suele ser precursora de un metabolismo deficiente y del aumento de peso.
Tal vez se pregunte si es posible perder peso con resistencia a la insulina. La respuesta es un SÍ rotundo. A continuación le ofrecemos algunos consejos inteligentes que puede seguir si los métodos tradicionales de pérdida de peso fracasan.
Cambia tu dieta - Cambiar a una dieta baja en carbohidratos reducirá la resistencia a la insulina y le ayudará a perder peso. Una dieta baja en carbohidratos incluye muchas frutas fibrosas (¡no las dulces, por supuesto!), verduras, grasas saludables y proteínas ligeras.
Ejercicio regular - Mantenerse activo mejora la sensibilidad a la insulina. Cuando sudas, tu cuerpo quema una buena cantidad de glucosa para obtener energía. Este proceso activa la producción de insulina, que a su vez equilibra los niveles de azúcar que toma el cuerpo. La actividad física mejora el control del peso en general.
Pruebe el ayuno intermitente - Además de cambiar su dieta diaria, el momento de tomarlos desempeña un papel vital en la pérdida de peso con resistencia a la insulina. El ayuno intermitente no sólo mejora la sensibilidad a la insulina, sino que también reduce los niveles de azúcar en sangre. La obesidad es una de las principales causas de la diabetes de tipo 2. Si practica esta forma de ayuno, podrá controlar su peso y prevenir la diabetes de tipo 2 de forma más eficaz.
Cambiar el estilo de vida - Además de cambiar la dieta, la práctica de algunos cambios en el estilo de vida puede repercutir positivamente en el organismo. Un buen ejemplo es dormir lo suficiente. Las investigaciones sugieren que la falta de sueño es también un precursor de la resistencia a la insulina. La falta de sueño suficiente puede dificultar la pérdida de peso.
¿Qué alimentos favorecen la resistencia a la insulina?
Como ya se ha mencionado, cambiar la dieta desempeña un papel vital para invertir la resistencia a la insulina. A continuación figura la lista de variedades de alimentos que las personas con diabetes pueden añadir o incluir en su plan de comidas diario.
Avena contiene una cantidad considerable de fibra. Regula los niveles de azúcar en sangre, evitando el pico que causa la diabetes. También te mantiene alejado de la resistencia a la insulina.
¿Se ha preguntado cómo contribuye la fibra a tantos beneficios para la salud? El compuesto insoluble de la fibra estabiliza los niveles de azúcar en sangre y previene la resistencia a la insulina. Nuestro cuerpo no puede absorber ni descomponer la fibra con facilidad, por lo que mantiene nuestro apetito saciado durante más tiempo.
Huevos son una rica fuente de proteínas. Además de ralentizar la digestión, reduce la resistencia a la insulina. Además de proteínas, los huevos también contienen varias vitaminas y minerales que benefician nuestra salud. Una ración de huevo cocido influye positivamente en el equilibrio del azúcar en sangre.
Semillas de chía son ricas en magnesio, calcio y selenio. Una onza de semillas de chía contiene 28% de la ingesta diaria recomendada de fibra. Añadir semillas de chía a su plan diario de comidas aumenta la sensibilidad a la insulina y previene los ataques de diabetes.
Bayas tienen un alto contenido en fibra, vitaminas y antioxidantes. Las investigaciones sugieren que comer bayas a cualquier hora del día ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina en personas con diabetes. Algunas de las mejores variedades de bayas son las fresas, los arándanos rojos, los arándanos azules y las frambuesas.
Aguacate es rica en grasas saludables, ácidos grasos omega-3, fibra, vitaminas y minerales. Estos nutrientes son beneficiosos para tratar la resistencia a la insulina, un tipo de síndrome metabólico que causa diabetes y otras complicaciones de salud. Consumir aguacates a diario ayuda a aumentar la sensibilidad a la insulina, sobre todo en personas diabéticas.
Otras fuentes alimentarias que pueden ayudar a mejorar la resistencia a la insulina son:
- Yogur griego natural
- Pescados grasos (salmón, atún, sardinas, trucha, caballa y arenque)
- Quinoa
- Aceite de oliva
- Verduras de hoja verde
- Alubias y lentejas
- Carne magra
- Canela