¿Qué es la diabetes no controlada?
La diabetes no controlada se caracteriza por frecuentes episodios de hiperglucemia e hipoglucemia. Las personas que no son capaces de controlar adecuadamente su glucemia experimentan una amplia gama de reacciones, que pueden dar lugar a complicaciones diabéticas graves. ¿Cuáles son estos signos?
Signos de diabetes no controlada
Análisis de sangre mediante MCG o análisis de sangre tradicional medidores de glucosa, indica lo altos o bajos que son sus niveles de azúcar. Sin embargo, sólo por la aparición de signos y síntomas, ya puede concluir que su diabetes está fuera de control. Estos son los signos a los que debes estar atento.
Visión borrosa
Una diabetes mal controlada puede provocar graves alteraciones en los ojos. Puede experimentar visión borrosa, luces intermitentes o manchas oscuras en el centro de la vista. También puede experimentar distorsiones visuales, lo que dificulta aún más una visión clara de su entorno.
Encías sangrantes
El sangrado de las encías es frecuente en los pacientes diabéticos, sobre todo si la enfermedad no se controla bien. Sin un tratamiento inmediato, pueden surgir complicaciones en las encías. Una de ellas es la periodontitis, una enfermedad grave de las encías que hace que éstas se separen de los dientes.
Pérdida auditiva
Según los expertos, los pacientes diabéticos tienen el doble de probabilidades de padecer pérdida de audición que los que no la padecen. No está claro por qué se desarrolla esta afección; sin embargo, los expertos afirman que el alto nivel de azúcar en sangre puede dañar los pequeños vasos sanguíneos del interior de los oídos.
Picor y sequedad de la piel
Las ampollas, las manchas oscuras, las erupciones cutáneas y la sequedad de la piel son signos de alarma de una diabetes no controlada. Afortunadamente, estos problemas cutáneos desaparecen una vez que los niveles de azúcar en sangre vuelven al rango saludable normal.
Hormigueo y entumecimiento en las manos o los pies
Una de las complicaciones de la diabetes es neuropatía diabética o lesiones nerviosas. Un nivel descontrolado de azúcar en sangre puede provocar daños en los nervios, lo que se traduce en hormigueo y entumecimiento tanto en las manos como en los pies. Esta afección también debilita la sensibilidad para sentir el dolor y la inflamación. Por ello, los pacientes diabéticos no suelen ser conscientes de la existencia de una herida o infección activa.
Disfunción sexual
Los daños nerviosos causados por una diabetes incontrolada también afectan a las relaciones sexuales. ¿Cómo? En los hombres, excitarse o mantener una erección se vuelve difícil. Las mujeres experimentan falta de deseo sexual y sequedad vaginal.
Infecciones frecuentes
Un control deficiente de la glucemia debilita el sistema inmunitario, lo que hace que los pacientes diabéticos sean susceptibles a varias infecciones. Estas infecciones incluyen úlceras cutáneas, ITU (infección del tracto urinario), gripe, aftas (infección por hongos) y trastornos gastrointestinales. Es necesario recibir atención médica inmediata cuando se produce alguna de estas infecciones.
Fatiga constante
La fatiga extrema se produce cuando la diabetes no está controlada. Es un síntoma que se desarrolla debido a determinados factores, como la deshidratación, la obesidad, la privación de sueño, el estrés físico y emocional y los episodios frecuentes de hiperglucemia.
Aumento del hambre
Un mal control de la diabetes impide que la glucosa entre en las células para su conversión en energía. Esto da lugar a comer en exceso, ya que el cuerpo necesita más alimentos para convertir la energía. Comer en exceso es una mala señal para la diabetes, ya que podría provocar otras complicaciones de salud, sobre todo en diabetes tipo 2 pacientes.
El control de la diabetes puede ser complejo. Sin embargo, la glucemia es más controlable si se es constante con la medicación, se sigue una dieta adecuada, se sigue una rutina de ejercicio y se respetan las instrucciones del médico. Además, si experimenta alguno de los signos de una diabetes no controlada, informe a su médico de inmediato.
Recomendación del médico
Utilizar un sistema de monitorización de la glucosa y comprobar los valores de glucosa cada hora durante la vigilia. Asegurar la concordancia entre los sistemas de monitorización. Intentar ajustar los niveles de azúcar para que sean aproximadamente de 80-120 mg/dL 1-2 horas después de una comida.